El pasado 1 de octubre la NASA informó de una imagen del satélite Aqua, el cual desde el espacio captó un patrón de ondas concéntricas que apareció sobre el volcán de Cumbre Vieja, en la Isla de la Palma, (una isla parte del territorio del país de europeo de España).
Erupciones volcánicas inusuales
Las leyes de la naturaleza funcionaron de maneras misteriosas, provocando que el aire mucho más cálido de lo habitual funcionara como una tapa que evitó que el Cumbre Vieja en su erupción generara una columna volcánica mucho más alta de la recibida, siendo, en cambio que esta se aplanó y extendió horizontalmente debido al contraste del aire con la lava.
Según INVOLCAN, la nube de espiral concéntrica o diadema se desarrolló debido a la columna ascendente de cenizas y gases sobrecalentados, (o columna de erupción), que al chocar contra otros gases se elevó rápidamente hasta chocar contra una nueva capa de aire mucho más seca y cálida de aproximadamente 5,3 kilómetros de altitud.
Resultados visibles pero sin estragos
La ironía, es que si bien, la erupción no fue tan enérgica como para inyectar grandes cantidades de ceniza y/o gases a la estratósfera, sí logró formar un patrón notable en las nubes que fue visible en el satélite de la NASA.
Afortunadamente este evento aislado no tendrá efectos fuertes ni duraderos en el clima que deban alarmar a la población.
Sobre las espirales concéntricas
Y si aún nos queda la duda de… ¿y por qué parecía una piedrita haciendo patitos en el agua?, es justo porque los flujos y reflujos naturales de las erupciones volcánicas tienen pulsos ascendentes que crean ondas de gravedad concéntricas a medida que golpean las diferentes capas de aire en temperaturas varias en la tierra, extendiéndose hacia afuera.
Así que sí, el volcán, hizo “patitos” que se veían desde el espacio.