A todos nos encanta comer y es que es un verdadero placer probar “pedazos de historia” en los platillos nacionales o internacionales que invaden nuestros sentidos de olores, sabores, visiones y texturas enigmáticas que pasan de la vista al paladar y seguramente al fondo del corazón.
No obstante, para nadie es secreto que algunos suculentos platillos o postres no son precisamente la opción más fácil de digerir o con menor índice calórico, lo que nos lleva a ingerirlos con mesura o inclusive a evitarlos parcialmente rompiendo ese “voto” sólo en fechas especiales como cumpleaños, aniversarios o celebraciones varias.
El secreto para comer sin engordar
Ahora bien, ¿qué pensaría si le decimos que el viejo continente tiene un secreto para comer sin engordar?
Pues sí, Grecia, un país del sureste de Europa con miles de islas en los mares Egeo y Jónico, fue tan influyente en la antigüedad que a menudo se le llama la “cuna de la civilización occidental”. Este paradisíaco país es famoso por sus playas, desde las arenas negras de Santorini hasta los centros turísticos de eventos en Miconos.
La dieta mediterránea tiene su nacimiento también en Grecia, representado por una alimentación saludable conformada por diversos productos tanto de mar como de tierra, legumbres, verduras, frutas y deliciosas opciones de carbohidratos bien balanceados.
Lo mejor de la gastronomía de Grecia
En su gastronomía se destacan las dolmades, (hojas de parra rellenas que se sirven típicamente en rollos); la galatopita, (un clásico pastel de leche con volantes con mantequilla, artísticamente decoradas con pistachos); el cremoso y rico yogur griego cubierto con nueces y miel; el tzatziki, (preparado de yogur griego, pepino, limón, eneldo y aceite de oliva para acompañar o aderezar comidas); la spanakopita, (pastel de espinacas griegas); la horiatiki (que significa pueblo y es una ensalada típica de tomates, pepinos, pimientos, cebollas y aceitunas negras)… ¡Todo con queso feta o de cabra!
Estos maravillosos alimentos se preparan siempre con productos frescos que le aportan algunos de sus beneficios al estilo de vida mediterráneo; pero, también se destaca el uso del aceite de oliva que aporta para la baja del colesterol “malo” que coadyuva a una mejor tensión arterial y funcionamiento del corazón.
Más sobre el estilo de vida mediterráneo
La atención del estilo de vida mediterráneo se centra en una cocina sencilla basada en plantas, gran cantidad de especias preferidas sobre la sal, azúcar o pimienta que se ven mucho menos, con verduras y frutas frescas, cereales integrales, frijoles, semillas y frutos secos y un gran énfasis en el aceite de oliva extra virgen.
La carne roja puede tener una apariencia rara, generalmente solo para darle sabor a un plato. En cambio, las comidas pueden incluir huevos, lácteos y aves, pero en porciones mucho más pequeñas que en la dieta estadounidense o americana en lo general. Sin embargo, el pescado y los mariscos son principales actores en sus platillos.
Por otro lado, el postre del griego, a diferencia del que vemos en América se basa en la fruta fresca y rara vez en azúcar refinada, mantequilla o harinas; si bien, existen los ricos postres tradicionales como la baklava o loukomadies, éstos no son la opción habitual de los lugareños, lo que hace que su dieta sea mucho más sana.
No obstante la “dieta” mediterránea es mucho más que comida, es la ingesta de tés, agua natural, horarios para las comidas, elección sensata de carbohidratos y añadir movimiento, deporte y tiempo al aire libre para que el cuerpo no sólo se nutra sino que aproveche los nutrientes que recibe.
Así que ya sabe, no es sólo comer por comer, es elegir sabiamente comer rico y saludable.
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