Llegó el momento de que elijas el equipo al que quieres pertenecer, recientemente se desató un debate en redes sociales sobre qué es mejor tener en casa: una regadera eléctrica o un boiler de paso.
Si bien hay quienes prefieren bañarse con agua fría y no deben elegir entre comprar un boiler, un calentador solar o una regadera eléctrica. También hay quienes aún se bañan a cubetazos, calentando el agua en la estufa.
La elección entre un boiler de paso y una regadera eléctrica depende de las necesidades de cada familia, el hogar en el que se quiera colocar y el presupuesto de cada persona.
Quienes defienden el uso de las regaderas eléctricas priorizan que éstas no utilizan gas para funcionar, pero sí electricidad. En cambio, quienes prefieren el boiler de paso destacan que es más seguro al no involucrar la electricidad.
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Ventajas y desventajas de las regaderas eléctricas
Las regaderas eléctricas son fáciles de instalar y calientan el agua cuando se está usando, por lo que ahorra energía, puede ser utilizada por personas que viven solas o están en lugares aislados.
Otra de las ventajas que se señalan es que no necesitan grandes espacios en su instalación, la temperatura puede ser controlada y su mantenimiento es sencillo, además algunos modelos tienen sistemas de seguridad de apagado automático por sobrecalentamientos.
Entre las desventajas que se señalan están el consumo de electricidad, la durabilidad del aparato suele ser menor, en lugares con climas muy fríos el agua no suele calentarse lo suficiente, algunas regaderas eléctricas emiten algunos ruidos al funcionar.
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Ventajas y desventajas del boiler de paso
Algunas de las ventajas que destacan tiene el boiler de paso es que se ahorra energía al solo calentar agua cuando se necesita y con ello se evita la pérdida del calor como ocurre con el boiler de tanque.
Tampoco requiere de un tanque grande, por lo que el espacio que se le destina es menor, el calentamiento del agua es instantáneo y dura más que un tanque grande debido a que no acumula sedimentos y hay menos probabilidad de corrosión.
Otra de las ventajas es que se tiene control de la temperatura y su mantenimiento es menos frecuente.
Entre las desventajas que se señalan se encuentra el costo elevado de la compra e instalación, los requisitos de flujo de agua, pues necesitan de cierta presión del agua para activarse, depende de un constante suministro de energía eléctrica, son ruidosos y su reparación es costosa.
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