¿Un animal que se comporta como una planta? Así es la extraordinaria oveja de hoja, una criatura marina tan diminuta como fascinante, que parece sacada de un cuento de ciencia ficción. Descubre todo al respecto a continuación.
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¿Qué es exactamente la oveja de hoja?
Imagina una criatura marina que luce como una caricatura de oveja, con un cuerpo blanco, redondeado, y una “lana” que en realidad son hojas verdes. Ese ser existe y se llama Costasiella kuroshimae, aunque todos la conocen como “la oveja de mar” o “la oveja de hoja”.
Este animalito mide apenas de 5 a 10 milímetros, pero lo que le falta en tamaño lo compensa con su rareza: es uno de los pocos animales del mundo capaces de realizar fotosíntesis. Sí, como una planta. Vive principalmente en aguas tropicales del Pacífico, sobre todo en las cercanías de Japón, Filipinas e Indonesia.
¿Cómo logra hacer fotosíntesis un animal?
La oveja de hoja se alimenta de unas algas específicas llamadas algas verdes del género Avrainvillea. Pero aquí ocurre lo verdaderamente sorprendente: al morderlas, no digiere completamente los cloroplastos —las estructuras celulares responsables de la fotosíntesis—, sino que los integra en su propio cuerpo.
Este proceso se llama “cleptoplastia”, y le permite almacenar los cloroplastos en unas pequeñas proyecciones en su espalda llamadas ceratas, que son las que le dan ese aspecto de oveja cubierta de hojitas. Gracias a esto, puede transformar la luz solar en energía, justo como lo hacen las plantas.
¿Qué ventajas le da ser “solar”?
Aunque no puede vivir solo de la fotosíntesis —pues sigue necesitando alimentarse de algas—, esta capacidad le da una ventaja evolutiva significativa. En momentos de escasez, la oveja de hoja puede sobrevivir sin comer durante semanas, siempre y cuando tenga acceso a luz.
Esto la convierte en una especie única entre los animales, una especie de híbrido entre planta y animal, capaz de adaptarse a ambientes cambiantes sin depender totalmente de la caza o la depredación.
¿Es peligrosa o tiene alguna relación con los humanos?
Para nada. La oveja de hoja es completamente inofensiva y además extremadamente frágil. De hecho, es tan pequeña y delicada que apenas se puede ver sin equipo de buceo o fotografía submarina especializada. Su popularidad en redes sociales ha crecido gracias a su apariencia adorable y a su habilidad única, que la han convertido en una estrella entre los fanáticos de la biología marina.
No se cría ni se comercializa fácilmente en acuarios por sus necesidades específicas, y no hay registros de que represente algún tipo de peligro o impacto negativo para los ecosistemas donde habita.
¿Qué nos enseña la oveja de hoja?
Además de su ternura innegable, la oveja de hoja es una lección viva de cómo la naturaleza puede romper sus propias reglas. En un mundo donde las fronteras entre plantas y animales parecían claras, este pequeño ser desafía todo lo que creíamos saber sobre la vida.
Su existencia nos recuerda que, allá afuera, bajo el mar, aún quedan miles de secretos por descubrir. Y que incluso en el rincón más pequeño del océano, la evolución puede sorprendernos con una mezcla casi mágica de belleza y ciencia.
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¡Pero mira que pachoncito! Estos son los animales que aman los abrazos