Dicen por ahí que “cada cabeza es un mundo”, pero seguramente muchos artistas del tatuaje, se han preguntado qué clase de “mundos” están por transitar cuando un nuevo cliente llega a su estudio en búsqueda de algo qué pintar sobre su piel, (o con una idea muy clara de ello).
En gustos se rompen géneros, pero estos tatuajes se pasaron
Sin duda desde opciones tradicionales como nombres, frases, fechas, símbolos religiosos o esotéricos, animales, flores o algún recordatorio de eventos importantes, son los más comunes cuando haces una visita a un tatuador, no obstante, hay algunas personas que se fueron “más allá” y no fue precisamente un “romper el molde” de la mejor manera.
Al final, el único y el mejor para juzgarlo, es usted… ¿Se haría alguno de los que veremos a continuación?
Los tatuajes más insólitos
Varios artistas han compartido por redes los pedidos más extraños que han tatuado y están dando que hablar, entre las anécdotas y los extravagantes diseños, la verdad, no sabemos si reír o llorar.
Obviamente los tatuadores tienen un “aguante” mucho mayor que un simple mortal a este tipo de circunstancias, puesto que no habrá una semana que pase sin que algún cliente se “salga del guacal” y por “innovador” termine haciendo algo… ¿No tan bonito?
1. Mariposa sobre… labios.
Si bien cuando uno dice “labios” piensa en la boca, ciertamente el cuerpo de las féminas posee otro par, (dos pares en realidad si somos estrictos en la definición anatómica de mayores y menores), y justo esos son los que una señora decidió tatuarse poniendo ahí una mariposa.
2. Bebé no nato.
En una historia más triste y sombría, podríamos hablar de todos los padres o madres que han soportado la indescriptible muerte de un hijo al momento de nacer y deciden rememorarlo a través de un tatuaje, si bien, es un acto de conmemoración, también, para otros podría ser dolorosos o incómodos de hacer.
3. Fresas.
Ya habíamos dicho de genitales, pues bueno, una parejita se hizo unos tatuajes a juego al frente - sur de su cuerpo, donde el sol no llega de una fresa, puesto que querían “combinar”. Ante ello, no hay descripción posible para lo que le quedó al tatuador en mente y el pensamiento curioso o morboso, (poco de ambos, tal vez), de si el anestésico y la tinta realmente funcionan bien… allá.
4. Nombres o números mal escritos
Bien dicen que los tatuajes son algo para pensarse y si ya nos queremos ver “internacionales”, bien valdría la pena revisar con un experto o nativo de la lengua o lenguaje que queremos tatuarnos el significado de lo que nos estamos poniendo. Tal fue el caso de Arianna Grande quien se tatuaría la mano intentando poner “seven rings” y acabaría diciendo todo, menos eso y lo sabría gracias a sus fanáticos en redes sociales… Vaya vergüenza.
5. El rostro de la pareja
Seamos sinceros, este tiene posibilidades de acabar mal simplemente por el hecho de que el dibujo quede grotesco y es aún peor cuando piensas en las probabilidades de que terminen la relación y hasta acaben mal… Además, ¿ya pensaron en la incomodidad de tu actual si vive viendo a tu ex en una parte de ti?
Sin duda, los tatuadores deberían tener un formulario de términos y condiciones que evitara que nos abochornemos a nosotros mismos, (o los proteja de futuras quejas del usuario).
Para los arrepentidos
Si su opción no está en corregir el tatuaje o cubrirlo con uno nuevo, (ya sea por lo largo de la sesión, lo costoso de la misma o quizás la desconfianza de cómo quedará), hay una alternativa desarrollada en años recientes llamada “láser diamante”.
Este tipo de láser está hecho para quitar los tatuajes quemando a cierta densidad la piel para eliminar la tinta que el propio sistema humano en años anteriores no pudo terminar de eliminar, generando un espacio para que luego la piel se cure y cicatrice.
Si bien la opción no es tan barata o común en México, es ciertamente una alternativa para aquellos que no se quieran tatuar otra cosa encima o de plano el dibujo original no deje espacio a mejora o corrección.
Pero, más vale “curarnos en salud” y pensar con calmita lo que nos pondremos de forma prácticamente indeleble en la piel.