Ese mensajito de “Buenos días” por las mañanas, las pláticas de medianoche para contarle un sueño, una idea o simplemente para preguntarle cómo estuvo su día, este tipo de acciones son comunes en el cushioning.
Sabemos que las relaciones amorosas y de pareja nunca son sencillas y no existe un manual que indique cómo lograr el éxito en cada una de ellas, en la nueva era donde todo cambia, surgen prácticas como el cushioning.
Pero exactamente qué es el cushioning, cómo lo puedo practicar o cómo sé que si soy víctima de eso.
Te puede interesar: VIDEO | ¿Cerrando ciclos? Ángela Aguilar enciende las redes con sorprendente cambio de look
¿Qué es el cushioning?
El cushioning proviene del término en inglés “cushion” que podría traducirse a cojín, pero más que un objeto, el cushioning es tener una pareja de reserva, un plan b, o varios planes esperando a que la actual relación sentimental no funcione.
En el cushioning, una persona con una relación estable y monogámica mantiene contacto con otras personas con las que tiene un interés romántico.
Quien práctica el cushioning suele esconder a sus otros intereses románticos que tiene una pareja, no publican fotos en redes sociales con su pareja o mienten cuando les preguntan al respecto.
En ocasiones la persona que práctica el cushioning no tiene relaciones sexuales con sus personas de reserva, y únicamente mantiene el contacto a nivel emocional, por si en alguna ocasión la relación principal fracasa, iniciar una nueva con las personas que tenían en reserva.
Te puede interesar: ¿Te sientes chavorruco por no entender el significado de “ick”? Aquí te lo explicamos
¿Cómo evitar ser víctima de cushioning?
Si mantienes contacto con alguna persona que es de tu interés amoroso y no quieres sufrir de cushioning, algunas de las recomendaciones que dan especialistas son: aclarar tus necesidades y límites, conocer a tu pareja y construir redes de confianza.
Consejos para poder superar una relación