Aunque pareciera algo increíble, los hallazgos afortunados están a la orden del día, como aquella beta de oro en Uganda , el famoso mosaico bizantino bajo un jardín renovado y otras cosas que a “cualquiera” nos pueden pasar como la mujer que vendía cachitos de la lotería y el no poder vender el último boleto la llevó a ser millonaria.
Algo similar le pasó a un hombre que quería remodelar su casa y decidió tumbar algunos muros del sótano para hacer una ampliación, encontrándose con la sorpresa de que alrededor de su construcción se encontraban cientos de miles de kilómetros de una ciudad subterránea.
Sin querer encuentran una ciudad subterránea en perfecto estado
Los más increíbles descubrimientos de la historia han sido sin querer, tal como le pasó a este hombre que cuando estaba ampliando las habitaciones del sótano de su hogar lograría derribar un muro que daba a una construcción que jamás había visto.
El hombre siguió cavando y tirando el muro encontrando una ciudad que a juzgar de los expertos que la analizaron después había sido realizada en el año 1,400 a.C, lo que le daría el nombre de la ciudadela subterránea más profunda del mundo.
El sitio carecía de materia biológica, por lo que no se pudo datar con la famosa prueba de “carbono 14”, es decir, se desconoce en qué momento exacto fue construida e incluso quiénes la hicieron o el propósito que la construcción albergaba.
Actualmente la ciudad fue nombrada “Derinkuyu” que significa pozo profundo en turco, esto porque el descubrimiento fue realizado en Capadoquia, Turquía.
En 1963 en los arqueólogos reportaron que “Derinkuyu” presenta un reto tan grande para elaborarse como las Pirámides de Guiza al encontrarse 76 metros bajo tierra y poder albergar hasta 20.000 habitantes.
¿Te imaginas cómo habrían logrado en esa época tal reto?, sin duda un misterio que todos nos planteamos.
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