Celos por una mirada: ¿es inseguridad o una alerta real?
En terapia de pareja, uno de los temas más comunes son los celos por “miradas”. ¿Es normal sentir eso o hay un problema más profundo?
Estás en la calle, tu pareja voltea a ver a otra mujer y tú… lo sientes en el estómago. Ese cosquilleo incómodo: celos. Este tema es más común de lo que crees y más aún en terapia de pareja. Pero, ¿es algo natural o estamos siendo víctimas de nuestra propia inseguridad?
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¿Es normal sentir celos?
Sí. Los celos son una emoción básica que aparece ante la amenaza o incomodidad (real o imaginaria). Éstos pueden ser una herramienta para reconocer nuestras carencias personales. El problema no es sentirlos, sino qué hacemos con ellos.
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¿Por qué nos afectan tanto las “miradas”?
Porque interpretamos esa mirada como una comparación o como una posible traición, esto puede depender del contexto social en que nos desarrollamos e incluso si eres hombre o mujer.
En realidad, mirar no significa actuar. Pero si se vuelve constante y te hace sentir insuficiente, es señal de que haz crecido en una narrativa de constante comparación con las personas del mismo sexo, que algo no está funcionando emocionalmente en la relación -si es que ya aclaraste esta incomodidad y la acción persiste-… o en ti, y el trabajo que requieres trabajar en tu autopercepción.
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¿Qué dicen los terapeutas de las miradas y los celos?
Que los celos son una oportunidad para hablar de inseguridades, límites y necesidades. No se trata de controlar al otro, sino de entender lo que te detona. Y si no puedes dejar de pensar en esa mirada… quizá el problema no está solo en los ojos.
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