El ajo: ¿para qué sirve realmente y cuáles son los mitos más comunes?

Desde tiempos prehispánicos, el ajo ha sido uno de los condimentos más importantes en la cocina mexicana y del mundo. Su sabor único le da vida a cualquier platillo, pero no todo lo que se dice de él es cierto. A lo largo de la historia, el ajo también se ha rodeado de mitos que hoy te vamos a desmentir para que lo conozcas mejor.

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Aunque suena a película, durante la Edad Media en países como Alemania y Rumania, se creía que el ajo podía proteger de los vampiros. La leyenda decía que los vampiros localizaban a sus víctimas a través del olfato, por lo que las personas se untaban una pasta de ajo en el cuello y tórax, o lo colgaban en las entradas de sus casas para ocultar su olor y evitar ser mordidos. Un mito curioso... pero sin base real.

Este dato tiene algo de verdad. Un artículo publicado en 2012 señaló que hay evidencia suficiente para decir que el consumo de ajo proporciona beneficios que pueden reducir el riesgo de mortalidad y morbilidad cardiovascular, especialmente en personas con hipertensión.

Sin embargo, es importante aclarar: el ajo ayuda a prevenir, pero no sustituye un tratamiento médico.

Definitivamente sí. Más allá de los mitos, el ajo es un gran aliado de la salud si se consume de forma adecuada. Su consumo moderado y dentro de una alimentación balanceada puede ayudar a fortalecer nuestro sistema inmunológico, mejorar la salud cardiovascular y darle un sabor espectacular a nuestras comidas.

Así que no olvides agregar un poco de ajo en tu vida... ¡y disfruta de sus verdaderos beneficios!

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