¿Cómo nació la torta ahogada? Descubre el origen de este manjar tapatío
A cualquier tapatío se le abre el apetito cuando se habla de la torta ahogada, el platillo por excelencia que identifica a Guadalajara en todo el mundo, pero, ¿sabes cuál es su origen?
Seguro usted ya sabe de qué se trata al ver la combinación de bolillo salado, salsa de jitomate, carnitas y por supuesto, bastante picante. Sí, se trata de la famosa torta ahogada, el platillo tradicional de las y los tapatíos; la delicia gastronómica que cautiva el paladar de los más exigentes.
“Es como el estandarte de Guadalajara, he probado tortas ahogadas en otros Estados y nada que ver, es algo característico como la bandera, como los leones, como el Atlas. Me encanta con chicharrón y lengua”, dijo Pepe, disfruta de las tortas ahogadas.
¿Cómo fue creada la torta ahogada?
Pero, ¿cómo fue creado este manjar? Según el cronista de la ciudad, Samuel Gómez Luna, la torta ahogada comenzó como botana en las cantinas de la Perla Tapatía, donde la estrella principal era la salsa bastante picante a base de chile de árbol.
“Es que don Agustín dejó algo escrito llamado la ‘torta borracha’ y era el birote salado rebanado y que se recibía a quienes iban a las cantinas con algo de chile, que ahora le ponemos a la torta ahogada y que es picoso, y que la gente pidiera sumergir el birote salado en este picante y pudiera estar consumiendo la cerveza para que con el picor fuera más agradable la estadía ahí", contó Samuel Gómez Luna, cronista de la ciudad.
A partir de ahí, Guadalajara no volvió a ser la misma.
“El Güerito, un personaje proveniente de los Altos de Jalisco tuvo una brillante idea, que es que quienes acudieran a las cantinas, se le ocurrió ponerse en las escaleras para subir a la alemana donde va a vender el birote salado con las carnitas que él conocía y bañadas en este picante, ahí es el primer nacimiento de la torta ahogada y al darse cuenta las personas que podían llegar a la cantina con la botana en la mano, comenzaron a hacer sus variaciones”, narró Samuel Gómez Luna, cronista de la ciudad.
Según los expertos en este platillo, la tradicional ahogada se prepara con bolillo salado, carnitas de cerdo, abundante salsa de jitomate calientita.
“Yo creo que cuenta todo, desde el birote que esté crujiente, que no se remoje, una salsa que sea consistente y el sazón de las carnitas que aquí las hacemos diario, el chile que esté picoso, pero disfrutable, que sea un chile que no te arda la garganta, que sea un sabor rico”, dijo Luis Gómez. vendedor de tortas ahogadas.
Y así, desde hace más de 100 años vive en el corazón y estómago de los tapatíos esta pieza culinaria que también forma parte de la historia de la ciudad, la cual cumple 481 años de su fundación.
