Con el paso de los años y la llegada de nuevas tecnologías, es inevitable que algunas cosas vayan desapareciendo gradualmente, incluso aquellas que consideramos vitales para nuestro día a día como el papel higiénico o los garrafones de agua. Lo mismo podría suceder en el caso de las tarjetas de débito y crédito.
En la actualidad, en nuestras carteras, es imprescindible traer una tarjeta de débito porque es la forma más común de recibir un salario vía nómina y también las tarjetas de crédito, dado que son una forma de disponer de un dinero extra para salir de alguna emergencia o comprar algo costoso con la comodidad de los plazos.
No obstante, tanto las tarjetas de débito y las de crédito estarían destinadas a desaparecer y a continuación te contamos todo lo que tienes que saber sobre esto.
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¿Por qué desaparecerán las tarjetas de débito y crédito?
La tecnología ha permitido que los bancos vayan evolucionando y cada vez sean más y mejores las opciones que ofrecen para la practicidad y comodidad de los cuentahabientes.
Además, los avances tecnológicos muchas veces van orientados hacia ofrecerle mayor seguridad a las personas y en el caso de los bancos no es la excepción, pues uno de los riesgos más latentes y que muchas veces frenan a las personas a sacar una tarjeta, es la clonación de las mismas.
Muchas personas se sienten inseguras a la hora de pagar en algún establecimiento por miedo a que vayan a clonar su tarjeta y vaciar su cuenta bancaria. Conscientes de ello, los bancos trabajan para ofrecer mayor seguridad y esto provocaría la desaparición de las tarjetas.
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¿Qué usaremos en lugar de la tarjeta de débito y crédito?
Es así como los bancos han implementado alternativas como las transferencias vía el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), así como las tarjetas digitales, que permiten realizar compras seguras en comercios electrónicos.
En lugar de las tarjetas físicas, podríamos hacer absolutamente todo a través de nuestro celular. Un ejemplo claro de cuál es el camino a seguir es Apple Pay, un sistema de pago que reemplaza las tarjetas físicas y el efectivo en tiendas y apps. Básicamente, es tu dinero, elevado a un nuevo nivel de comodidad, seguridad y privacidad.
Esto permitirá que tengas mayor seguridad y control en todas tus compras, tanto físicas como digitales, además de que el desarrollo de las plataformas bancarias también apostará por la practicidad.
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