La tranquilidad de una tarde en la colonia La Merced, en Torreón, Coahuila, se vio interrumpida por una noticia que conmocionó a la comunidad: el fallecimiento de una bebé de un año y siete meses ahogada en una tina. Este suceso ha puesto en el centro del debate la importancia de la supervisión constante de los menores, especialmente en entornos donde existe la posibilidad de accidentes.
¿Cómo ocurrió este suceso?
De acuerdo con los informes preliminares, la pequeña se encontraba jugando con sus hermanos en el patio de su domicilio cuando, en un descuido, cayó dentro de un contenedor con agua. La falta de supervisión de un adulto en ese momento fue un factor determinante en este fatal desenlace.
¿Por qué los niños estaban solos?
Las autoridades investigan las circunstancias exactas del incidente, pero se sabe que los hermanos, al igual que la víctima, eran menores de edad. La ausencia de un adulto responsable en el lugar generó un ambiente de riesgo, donde los niños, por su propia cuenta, no pudieron evitar la tragedia.
¿Qué pasó después de que la bebé cayera al agua?
Al darse cuenta de lo sucedido, los hermanos de la pequeña entraron en pánico y corrieron a pedir ayuda a un vecino. Cuando el vecino llegó a la casa de los niños, la mamá ya había sacado a la bebé del agua. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por reanimarla, la bebé ya había dejado de respirar. Paramédicos arribaron al lugar, pero desafortunadamente, solo pudieron confirmar el deceso.
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