¿Qué es la justicia social y por qué la celebramos? La justicia social se basa en la igualdad en oportunidades y en los derechos humanos más allá de lo que se denomina como lo legal. Esta justicia tiene como base la equidad, la cual es necesaria para que cada una de las personas pueda y logre desarrollar su máximo potencial y formemos una sociedad en paz.
Por ello es importante recordar que todos tenemos derechos humanos fundamentales que se dividen principalmente en el derecho a la identidad, a la supervivencia, a la educación, a la libertad de expresión, a la dignidad y al respeto, entre otros. Cuando estas necesidades no son cubiertas, nos enfrentamos a la desigualdad, sin embargo, este puede tener otro rumbo.
La decisión de promover o de negar esta justicia social está en cada persona, tanto en lo individual como en lo local, nacional o mundial.
¿Cuáles son los tres aspectos claves?
Para que se lleve a cabo una desigualdad, se divide en tres aspectos clave, los cuales son:
- Conflicto: La desigualdad está relacionada con el conflicto, tanto en países de primer mundo como los que están en desarrollo. La injusticia real es una de las fuentes más comunes para el comienzo de conflictos y violencia a nivel individual, grupal y de países.
- Pobreza: La pobreza puede ser considerada como la injusticia más fundamental y la más extendida, ya que limita el acceso a otros derechos fundamentales.
- Discriminación: esta injusticia interfiere entre las posibilidades que tienen los individuos de desarrollar su potencial.
La justicia social debe ser enseñada desde que somos pequeños, pues la manera en la que vivimos afecta nuestro entorno inmediato como nuestros hogares, la escuela y la comunidad y darnos cuenta de las inequidades en las que vivimos. Una vez que sucede eso se pueden realizar acciones para superar la desigualdad y promover la justicia y la igualdad en todos los niveles.
