Imagen de Santa Inocencia en Guadalajara abre los ojos

Dentro de la Catedral de Guadalajara se pueden encontrar diferentes figuras e imágenes religiosas, las cuales no solo atraen todos los días a fieles devotos, sino también a una gran cantidad de turistas, ya sea para realizar alguna petición o simplemente para admirar el hermoso e impresionante interior de esta catedral.

Actualmente ha salido a la luz una impactante fotografía en donde se puede observar que una de las imágenes religiosas que se resguardan en este recinto sagrado, parece abrir los ojos, creando una gran cantidad de emociones encontradas en las personas que han visto la imagen.
Se trata de la imagen de Santa Inocencia, una niña cuyo cuerpo dice la gente que se ha conservado intacto durante muchos años, esto gracias a un recubrimiento especial hecho a base de cera.

Los feligreses y devotos a esta Santa, le atribuyen situaciones extraordinarias a este nicho que contiene las reliquias de Santa Inocencia, tales como:

· El cabello de la niña crece.

· La figura ha aumentado de tamaño a través de los años.
· La mano derecha es la mano original de la Santa y está calcinada.
· La Santa concede favores y milagros a niños y sobre todo si el padecimiento es por quemaduras.

Cabe destacar que se ha certificado la autenticidad de la reliquia por parte de la iglesia católica, y la figura fue traída desde Roma, así lo indica un texto plasmado en la parte superior del ataúd de cristal.

Y a pesar de que Santa Inocencia mantiene los ojos cerrados dentro de su nicho, existe una fotografía que un peregrino proveniente de Michoacán nos ha entregado en formato original, en la imagen parece apreciarse que la Santa tiene los ojos abiertos, esta foto ha atraído a todavía más creyentes a la catedral metropolitana de Guadalajara y fuimos en busca de sus testimonios.

Se dice que la niña Inocencia provenía de una familia adinerada y nunca le faltó nada, puesto que todo se le concedía de una manera fácil, pero a pesar de vivir entre tantos lujos había algo en su interior que llamaba su atención y era el poder hacer su primera comunión como la mayoría de los demás niños de la zona.

Pero al ser hija de un padre no católico, a ella se le tenía prohibido cualquier cosa que tuviera que ver con la iglesia. Por azares del destino, una mañana, mientras ella se encontraba caminando, se dio cuenta de que del interior de una casa se escuchaban oraciones y rezos; al acercarse a la ventana, se dio cuenta de que se trataba de una familia que se encontraba estudiando el catecismo. Ella, muy emocionada y atenta, comenzó a grabar en su mente algunas de las frases que la familia recitaba, repitiéndolas una y otra vez mientras iba de regreso a casa.

De forma secreta, cada que tenía la oportunidad de salir de su hogar, visitaba un jardín al cual llegaba y con una gran alegría, se hincaba y comenzaba a repetir lo poco que recordaba de las oraciones y rezos que esa familia pronunciaba en aquella ocasión.

Lo que nunca imaginó la niña Inocencia, es que durante varias semanas una monja que siempre pasaba por ese jardín y había observado la gran devoción y alegría con la cual la niña realizaba sus oraciones. La monja se acercó a Inocencia y la invitó a estudiar el catecismo ya de una manera ordenada y como debe de ser.

La niña, al pasar del tiempo, por fin, aprendió el catecismo y llegó el momento de que hiciera su primera comunión: ella muy emocionada aceptó recibir el cuerpo de Cristo, todo esto a escondidas de su padre.

Un día la niña, estando cocinando con él, no aguanto más el sentido de culpa por estarle ocultando a su padre lo que había hecho y por fin se lo confesó. Este no pudo soportar tal noticia y de un momento a otro cayó en un completo estado de ira, golpeando a la niña y posteriormente provocándole quemaduras en el cuerpo, las cuales minutos después serían la causa de su muerte.

Se dice que al escuchar los gritos de la niña, las personas de alrededor llegaron a auxiliarla, pero ya era demasiado tarde. Tal fue el impacto y la tristeza que sintieron por tales atrocidades que al instante se hincaron al lado del cuerpo de la niña para pedir por su alma. Tiempo después su cuerpo fue llevado a la Catedral de Guadalajara, en donde hasta la fecha permanece en el recinto sagrado.

Año con año es una de las santas más visitadas en Guadalajara, Jalisco. Pero ahora, con la aparición de la fotografía en donde se puede apreciar que la niña milagrosa de la catedral abre los ojos, se ha creado un fenómeno en redes sociales tanto en creyentes y no creyentes, describiéndolo algunos que se trata de un verdadero milagro, mientras otros aseguran que se trata de un montaje.

¿MILAGRO O ILUSIÓN ÓPTICA? Al final usted tiene la última palabra.

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