Como todos los años, el 13 de septiembre se celebra el Día de los Niños Héroes decretado por el presidente Benito Juárez, quien alude a un momento de silencio nacional. Durante el día, el propósito es brindar un homenaje a aquellos cadetes que dieron su vida por defender la patria de México. Durante el día, en la Glorieta de los Niños Héroes, ahora conocida como la glorieta de las y los desaparecidos se llevarán a cabo actos académicos.
La Glorieta de los Niños Héroes
En Guadalajara, la Glorieta de los Niños Héroes conmemora el aniversario de la Batalla de Chapultepec, en la cual seis cadetes mexicanos murieron al intentar resguardar el recinto de una intervención estadounidense. Sus nombres eran: Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Francisco Márquez, Juan de la Barrera, Juan Escutia y Vicente Suárez.
13 de septiembre de 1847
En el Castillo de Chapultepec se encontraban alrededor de 200 elementos, entre ellos los seis Niños Héroes. El 13 de septiembre, se llenó de militares estadounidenses peleando y creando una masacre, por lo que evacuaron a los menores de edad. No obstante, permanecieron varios cadetes entre ellos los seis Niños Héroes.
Durante esta batalla contra los rivales, los seis Niños Héroes murieron defendiendo al país y su patria. Les llamaron de esta manera por lo mismo que eran muy jóvenes, pues tenían entre 13 y 20 años. El más arriesgado del grupo fue Juan Escutia, el joven de 20 años quien supuestamente se envolvió con la bandera de México para posteriormente lanzarse y morir, pues buscaba evitar que los rivales tomarán su bandera como señal de triunfo.
No obstante, historiadores han desacreditado esta versión, pues comentan que el peso de la bandera era demasiado, por lo que sería imposible bajarla. También, el mismo peso complicaría su caída, por lo que concluyen que tropezó intentando salvar su vida o se aventó con la misma finalidad.
Al concluir el ataque, el ejército estadounidense llevó la bandera a casa como trofeo. En la Academia Militar West Point estuvo expuesta durante cinco años. En 1952, fue retirada cuando el gobierno estadounidense la devolvió a México con otras banderas robadas.