¡Enhorabuena por el medio ambiente! El gobierno de Canadá acelera la protección y busca evitar la propagación del calentamiento global, pues ahora implementó una ley en la cual se les prohibirá a las compañías fabricar o importar plástico y envases de poliestireno. La venta y producción de plásticos llegará a su fin a finales de este año 2022, mientras que la exportación de los mismos se prohibirá a partir del año 2025.
Anteriormente, Canadá ya había anunciado que se iba a implementar esta prohibición, sin embargo, ambientalistas expresaron que se sentían decepcionados ante la tardanza de esta iniciativa, siendo así que se sigue permitiendo la exportación de estos productos. Fue el Ministro de Ambiente, Steven Guilbeault, quien decidió consolidar las fechas para evitar más demoras.
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¿Cuáles productos quedarán prohibidos en Canadá?
Entre bolsas de plástico y recipientes de unicel, el país buscará evitar el uso de popotes, cubiertos, palillos y los famosos anillos de plástico que envuelven las latas y botellas. En el año 2022, el gobierno federal de Canadá catalogó a los plásticos como sustancia tóxica bajo la Ley de Protección Ambiental, esto con la finalidad de implementar la prohibición de estos productos.
Pero esto no se iba a quedar así, pues el gobierno recibió una demanda de parte de un consorcio de fabricantes de plásticos, el cual se busca que se llegue a un acuerdo el siguiente año. Fue en el 2019 cuando el primer ministro, Justin Trudeau, prometió prohibir gradualmente el uso y fabricación de productos de plástico, con el fin de llegar a finales de esta década.
Fue en el 2021 cuando se suponía que se evitaría el uso de estos productos, sin embargo, la pandemia arruinó los planes y retrasó las evaluaciones científicas para aplicar la medida. Como dato general, alrededor de 29 mil toneladas de plástico se convierten en contaminación ambiental, desde colillas de cigarro, hasta tuppers, bolsas, desechables de plástico y unicel.
En 2019, un estudio realizado por Environment and Climate Change Canada destacó que 3.2 toneladas de plástico fueron desechadas, de las cuales la mitad se trataba de paquetes. Menos de una décima parte fue reciclada, siendo así que este plástico terminó en basureros, donde tardarán alrededor de cientos de años en descomponerse.
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