Cada 1 de julio se conmemora el Día Internacional del Chiste, una ocasión especial dedicada a compartir momentos de alegría y risas que contribuyen a mejorar nuestro estado de ánimo y bienestar general.
Este día no solo nos invita a disfrutar de buenos chistes, sino también a reflexionar sobre los beneficios que la risa aporta a nuestras vidas. La risa no solo es una forma de disfrutar el momento, sino que también tiene efectos positivos en nuestra salud, ayudando a reducir el estrés, fortalecer el sistema inmunológico y mejorar las relaciones sociales.
En la era digital actual, tenemos acceso a una amplia variedad de shows de comediantes y contenidos humorísticos en internet, lo que facilita compartir momentos divertidos con amigos y familiares incluso a distancia.
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¿Qué beneficios hay en escuchar o leer chistes?
Escuchar o leer un buen chiste no solo nos libera y nos brinda placer a través de la risa, sino que también tiene impactos positivos que trascienden el momento humorístico. Según expertos y estudios, los chistes pueden ser una herramienta poderosa para enfrentar las adversidades, generar comunidad y liberar el estrés.
En el artículo “El chiste como herramienta para enfrentar las adversidades”, escrito por Fernando Guzmán Aguilar y Diana Haydeé Gómez de UNAM Global, se destaca que el chiste puede ayudar a las personas a sentirse mejor y a sobrellevar tragedias, incluso en momentos de dolor como un velorio, al hacer más llevadera la pérdida.
Según Sigmund Freud, el chiste permite enfrentar las adversidades al acceder al territorio virtual del inconsciente, explorando pensamientos, imágenes y afectos reprimidos.
José Velasco García, psicoanalista y profesor en la FES Iztacala, también menciona que los chistes pueden fomentar la creación de comunidad y solidaridad dentro de instituciones educativas, aunque advierte que también pueden utilizarse de manera inapropiada como un “instrumento violento”.
Desde el punto de vista médico, Mayo Clinic señala que reír estimula varios órganos del cuerpo como el corazón, los pulmones y los músculos, mejorando la toma de aire y proporcionando una sensación agradable de relajación después de una risa intensa. La risa también ayuda a reducir la frecuencia cardiaca y la presión arterial, aliviando los síntomas físicos del estrés y relajando los músculos.
Así que, la próxima vez que escuches un chiste que te haga reír, recuerda que no solo te está divirtiendo, sino que también está contribuyendo a tu bienestar emocional y físico.
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