Vamos a empezar por lo primero, aunque “burnout” podría traducirse literalmente como “quemado”, no significa que estemos hablando de un padecimiento de quemaduras o de recuperación de algún daño a la piel, sino de un síndrome que hace referencia a la cronificación del estrés laboral que da lugar a una sensación de agotamiento generalizado.
¿Qué es el síndrome de burnout?
El burnout o “síndrome del trabajador quemado” o “síndrome de desgaste profesional”, se asocia principalmente a aquellas personas que su trabajo u oficio les genera una carga emocional que luego se representa en agotamiento físico y mental que se prolonga en el tiempo y llega a alterar la personalidad y autoestima del mismo.
Es decir, la persona va “perdiendo interés” en lo que hace en medida de que se siente agotado y muchas veces poco valorado o atendido en la situación laboral en la que esta, o bien, que su trabajo requiere de tanto desgaste emocional que invalida las propias emociones en un afán de cumplir con su labor.
¿Quiénes suelen padecer “burnout”?
Usualmente este padecimiento se da en profesionales en los que su mayor labor requiere de trato al cliente o público, como ventas, mostrador, relaciones públicas, recursos humanos, por mencionar algunos, que generan una presión más grande en su comportamiento y estado anímico que en un oficio común. Aunque, puede darse en cualquier situación profesional.
¿Por qué se da el “burnout”?
Si bien ya dijimos que se debe al desgaste emocional, también a veces responde al hecho de que la persona siente una gran discrepancia entre sus expectativas laborales y la realidad de las tareas a las que se enfrenta día a día, o existe un ambiente laboral con exceso de tensión, degradado y/o con relaciones laborales manifiestamente conflictivas, que poco a poco van mellando en su estado anímico.
¿Cuáles son los síntomas del “burnout”?
1. Agotamiento físico y mental generalizado representado en un sistema inmunológico pobre, enfermedades continuas, cuadros de estrés, ansiedad o depresión y alteraciones psicosomáticas.
2. Cambios de personalidad, indiferencia, apatía y desapego, se deja de tener “interés” en las labores cotidianas del trabajo así como mayor probabilidad a estar de mal humor o tener conflictos con compañeros de trabajo.
¿Qué hacer si identifico el síndrome de “burnout”?
Como todo esta problemática es causada por muchas cosas, no sólo el ambiente sino la respuesta de uno como profesional, pero, lo que se debe hacer es por un lado analizar si el puesto realmente va con nuestras competencias, habilidades y proyecto de vida, acercarse a Recursos Humanos y dialogar el punto solicitando en su caso asesoramiento psicológico o bien la reubicación dentro de la misma empresa; así como, procurar cambiar los patrones de conducta y nuestra respuesta ante ambientes hostiles, conflictivos o de alto desgaste.
Finalmente, no olvidemos que liberar estrés caminando, haciendo actividades lúdico-recreativas al aire libre, llevar una vida y dieta balanceada, dormir lo suficiente y procurar dar 2,000 pasos al día harán que nuestro cerebro genere endorfinas y serotonina que nos harán sentir felices y además estar más sanos… ¡Si te sientes demasiado agobiado pide ayuda!
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