Con la llegada de la Navidad en muchos hogares mexicanos se realizan diversas tradiciones que simbolizan la preparación y expectativa de la llegada de Jesús, el hijo de Dios.
Durante el mes de diciembre es común escuchar hablar de la Corona de Adviento, una tradición cristiana que tiene sus raíces en Alemania, donde se utilizaba como una forma de marcar la espera para la Navidad.
La forma circular de la corona está hecha comúnmente de ramas, generalmente de pino, simbolizando la eternidad de Dios, y en ella, se colocan cuatro velas a su alrededor de los colores morado y rosa, y el último día, al centro se prende una de color blanco.
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¿Qué representa cada elemento?
- Forma circular: Simboliza la eternidad de Dios y el amor infinito que nos tiene.
- Ramas verdes: Representan la vida, la esperanza y la promesa de la vida eterna.
- Velas: Simbolizan la luz de Cristo que ilumina el mundo y disipa las tinieblas.
¿Cuándo se prende cada vela?
- Primer domingo de Adviento:Se enciende la primera vela, generalmente de color morado.
- Segundo domingo de Adviento: Se enciende una segunda vela morada.
- Tercer domingo de Adviento: Se enciende una vela rosa.
- Cuarto domingo de Adviento: Se enciende una vela morada.
La última vela de la Corona de Adviento, que suele ser de color blanco, se prende tradicionalmente el 24 de diciembre, en la Nochebuena, justo antes de la celebración de la Navidad.
Cada vela tiene un significado particular:
- Morado: Penitencia, preparación, introspección.
- Rosa: Alegría, esperanza, anticipación.
- Blanco: Pureza, paz, luz de Cristo.
La Corona de Adviento es mucho más que una simple decoración navideña. Es un símbolo cargado de significado que nos acompaña en el camino hacia la Navidad.
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