Definitivamente la escuela es un momento importante para nuestros hijos en su desarrollo tanto educativo como personal y social, donde aprendemos a compartir, la importancia del trabajo en equipo, (y en ocasiones de aseo personal por los brotes de piojos tan comunes en menores).
Sin embargo, a veces esa intención de compartir las cosas cuando hacen comidas grupales se ve un poco mermada cuando los menores no tienen la supervisión adecuada y resultan llevando cosas que evidentemente no eran para ellos… Como una botella de tequila para un convivio escolar.
¿Cómo fue que una niña logró meter tequila a un kínder?
En una escuela de Michigan, Estados Unidos, una niña de cinco años decidió compartir con sus compañeros un momento ameno en el recreo llevando una botella de “jugo especial de limón preparado” que había en casa de sus papás, sirviéndolo en pequeños vasitos a la hora del receso.
Sin embargo, tras ingerir un poco de dicho jugo los niños comenzaron a sentirse mareados y con dolores de cabeza, a lo que los maestros revisaron el contenido de la botella dándose cuenta de que lo que había ahí era tequila mezclado con jugo de limón listo para hacer margaritas.
Al respecto los padres de familia de la institución se dijeron altamente molestos por la negligencia de los padres de la menor refiriéndose a que el problema no era que tuvieran tequila en su casa, sino el hecho de que la niña tuviera acceso a él sin saber sus consecuencias poniendo en riesgo su vida y la de los otros menores.
La institución educativa por su parte señaló que la menor que llevó la bebida será castigada, aunque la comitiva de padres de familia diga que es un tanto injusto el hecho porque si bien ella la llevó no sabía lo que podría causarle a ella o sus compañeros.
¿Quién será el que debería ser castigado aquí?, depende de la perspectiva.
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