Los aguacates se han hecho cada vez más populares en los últimos años gracias a sus beneficios para la salud. Este producto de origen mexicano es uno de los más representativos de México, (junto con el chile y cacao), y su nombre viene del náhuatl “ahuacatl”, que significa testículo en referencia a la forma que tiene la fruta que cuelga de los árboles.
Se estima que cada 100 gramos de aguacate tiene 160 kcal, 15 gramos de grasas totales, 7 miligramos de sodio, 485 miligramos de potasio y 2 gramos netos de proteína, así mismo tiene vitamina E y omega 3, lo que le valió el apodo de “súper alimento”.
No todo es belleza con el aguacate
Pese a todo lo anterior, si bien el aguacate es muy bueno para nosotros, el planeta, podría sentir lo opuesto, ya que comer un aguacate tiene una huella de carbono cinco veces mayor que comer un plátano, ya que según especialistas por cada aguacate se requieren 230 litros de agua. Cifra insuperable por cualquier otra siembra de alimentos.
Un nuevo estudio realizado por “Carbon Footprint” afirma que un pequeño paquete de dos aguacates tiene una emisión de 846.36g de CO2, casi el doble del tamaño de lo que emitiría un kilo de plátano (480 gramos aproximadamente).
Esto se debe a las complejidades involucradas en el cultivo, maduración y transporte de la popular fruta, y es que, los aguacates se cultivan en su mayoría en el hemisferio sur tropical, (México, Chile, Perú e incluso Sudáfrica), y deben ser transportados a miles de kilómetros para llegar a todos sus consumidores finales a nivel internacional.
Además, el aguacate es una fruta compleja de cuidar, pues deben mantenerse a una temperatura exacta para desencadenar la maduración.
¿Cómo se mide la huella de carbón de aguacate?
La huella de carbono se mide como la totalidad de gases de efecto invernadero que emite, de forma directa o indirecta, un producto. En este caso, la de los aguacates alcanzaría los 846,36 gramos de CO2.
Esta cantidad de dióxido de carbono proviene de su cultivo, almacenaje y, sobre todo, transporte.
En México se han talado grandes superficies forestales para crear nuevos cultivos de aguacate, lo que, unido a la gran dependencia hídrica, (más que el 70% de las otras producidas en el país), que tiene esta fruta, da como resultado un cóctel muy dañino para el medio ambiente.
Estas condiciones han llamado a que las personas que gustan de este alimento reduzcan su consumo optando por otras alternativas como la “
salsa de falso aguacate
” e incluso algunos restaurantes a nivel internacional han retirado esta fruta de su menú.
¿Tú qué opinas al respecto?