¡Una vez más se nos apachurra el corazón viendo este amor de un abuelito a su nieto! Esta es la historia de Evan, un niño con parálisis cerebral y cuadriplejia de 10 años de edad, su condición le impide poder hablar. Ante esta situación, su abuelito Raúl Díaz, se ha tomado el tiempo de imaginarse muchas conversaciones con Evan, desde aquellas juguetonas, alegres y de aprendizaje junto a su nieto.
Pero no solo las imaginó, sino que también decidió convertirlas en un libro titulado como “Evancito y el abuelo”. Estos escritos tienen un objetivo muy claro: venderlo para costear las terapias y atenciones que necesita el pequeño Evan. Es un negocio de Carnitas en Santiago Miltepec, municipio de Toluca, donde Don Raúl y su nieto Evan se apoyan monetariamente, sin embargo, no logran cubrir los gastos de la terapia física y ocupacional que necesita Evan.
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¿De qué trata el libro “Evancito y su abuelo”?
Don Raúl contó que a través de sus letras describió todo tipo de escenarios con Evan, donde se imagina cómo juegan, corren, ríen a carcajadas, platican y su abuelito aprende junto a su nieto. Es en cada letra, espacio, punto y coma que el abuelito refleja su amor, entrega y la alegría de tener a su compañero Evan, buscando una mejor calidad de vida para su pequeño.
“Un raterito que robó mi corazón”, es como se refiere Don Raúl de su nieto, a quien dedica su tiempo y dinero con su negocio de carnitas y ahora con su libro que vende en $80 pesos en su local. Este manuscrito duró cuatro años de preparación, donde destacan las conversaciones que nunca existieron entre Evan y Don Raúl, pero que el abuelito se ha imaginado durante los pasados 10 años.
La historia de Evan, el raterito roba corazones
Con tan solo seis meses de gestación, Evan llegó al mundo, no obstante, tuvo algunas complicaciones de salud causándole un paro cardiorrespiratorio y fue rescatado por los médicos, sin embargo, tuvo la secuela de muerte neuronal. Evan fue considerado como el bebé más pequeño que habían tenido en el hospital, por lo que su pronóstico de vida no era alentador, pero ha mostrado ser un guerrero, pues ya tiene 10 años de edad y una gran vida junto a su abuelito que tanto lo ama.
El pequeño ha sido una inspiración para su familia, quienes han buscado cómo costear sus tratamientos para que esté bien, pues desde trabajos pasajeros, su negocio de carnitas y su venta de pambazos para ayudar en la salud de Evan. Además, su abuelito menciona que hace esto para sensibilizar a la población sobre la discapacidad múltiple, la batalla con los pronósticos médicos y la fe de una familia para sacar adelante a su pequeño milagro.
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