Este viernes es el “Día Internacional del Abrazo”, una celebración que año con año busca quitar los estigmas a la demostración pública de afecto, ya que en muchas religiones e idiosincrasias culturales se tiene una perspectiva diferente de cuándo y dónde se debe demostrar amor.
El valor de los abrazos
El abrazo es sin duda un lenguaje internacional, un idioma sin palabras o sonidos que demuestra amor, entrega, devoción, cuidado, protección, interés, familiaridad y en ocasiones hasta arrepentimiento, disculpa o búsqueda de alivio de dolor o miedo; porque, lo primero que sentimos al nacer es el abrazo de nuestra madre, al crecer nos cargan nuestros padres, nos abrazan nuestros amigos, nos guarecemos en el regazo de nuestra pareja y después si lo elegimos cargamos a nuestros propios hijos experimentando lo que es ser abrazado y también abrazar.
Dicen los que saben que el verdadero propósito de un abrazo es juntar ambos corazones por el mismo latido, es hermanar almas y según los científicos y médicos la cercanía con otra frecuencia cardiaca puede hacernos igualarla e incluso reflejar el ritmo de su respiración.
¿Qué significa la palabra “abrazo”?
Según la Real Academia de la Lengua Española, (RAE), “abrazar” significa “ceñir o rodear algo o a alguien con los brazos, especialmente como muestra de afecto o cariño” o “contener o incluir [una cosa] a otra o ser aplicable a toda ello”.
¿Cuándo y por qué se creó el Día Internacional del Abrazo?
El Día del Abrazo empezó en EE.UU en 1980 cuando Kevin Zaborney, quien era psicólogo por la Universidad de Michigan y con maestría por la Universidad de Boston, desarrolló una teoría que se basaba en que si la gente abrazara con mayor frecuencia podría tener una mejora en su salud, estado de ánimo y hasta relaciones interpersonales y descanso.
Zaborney no podía hacer en esa época un estudio tan a profundidad ni con tantos sujetos, por lo que en 1986 se acercó a la empresa Chase quién agregó el “Día Internacional del Abrazo” en su Calendario de Evento Anuales, lo que luego se volvió Internacional.
Incluso hay una asociación denominada el “National Hugging Day”, quienes en un comunicado anual recomendaron que el abrazo fuera consensuado, con una persona que haya cercanía y conocimiento previo, para que no haya una invasión a su espacio personal o se sientan agredidos en sus usos y costumbres, (como los japoneses o coreanos quienes no ven bien estas muestras de afecto o los ingleses, quienes simplemente no acostumbran a ser tan demostrativos en público).
Beneficios de abrazar a alguien
Ahora, si te faltan motivos para abrazar a alguien, los médicos han afirmado que: el abrazo genera lazo y vínculo al liberar oxitocina, endorfina y serotonina; ayuda a reducir el estrés y baja los niveles de cortisol; mejoran la salud cardíaca y el nivel de presión arterial; aumenta el sistema inmune (ya sea por las hormonas antes mencionadas o bien por la exposición a otra persona con sus propios anticuerpos); y reduce positivamente los miedos y ataques de pánico por la sensación de contención y calidez, ya sea por la semejanza con el vientre materno o bien porque, al emular la frecuencia cardiaca de otro, nos calmamos.
¿Sabías todo esto?, ¡Abraza!
Pero con precaución.
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