Miguel Bosé ha sido desde siempre un hombre apasionado, noble, enamorado y capaz de tocar el alma desde lo más profundo con sus letras y melodías, un ser humano que se ha sabido “desnudar” ante su público en cada canción.
Y ahora, decide hacer un acto de total valentía al mostrarse sin tapujos, tabúes o miramientos en “El Hijo del Capitán Trueno”, una obra autobiográfica que de su sencillez, honestidad y calidad narrativa en la descripción de entornos y sus olores, sabores, texturas y sonidos evoca en el lector un pedazo de sí para el escenario que crea en uno y rememora en la mente propia.
Bosé, presentó su libro hoy 04 de diciembre del 2021 en el marco de la 35 edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en el Foro FIL donde congregó a más de 850 almas, que, con medidas de sana distancia, ovacionaron de pié al español que arribaba a nuestras tierras a donar un pedazo de sí, a responder aquellas incógnitas que le acompañaron siempre y que ahora, se quedarán en los anales del tiempo y la memoria colectiva de aquellos que le lean.
Miguel al hablar del libro relata que “nunca fue el hombre cargado de testosterona que esperaban para la cabeza del clan Dominguín” pues sus intereses no eran ser un “Dandi” o “mujeriego”, la tauromaquia o el fútbol, sí, los respetaba a todos como manifestaciones de una sociedad, pero no “eran él”.
En la entrevista relató como escribió “el libro a ciegas, con los ojos cerrados y con la clara noción de que era volver a sí mismo”, expresando que él “nunca eligió sus canciones”, sino que las melodías lo eligieron a él en “el tiempo perfecto”. Así lo mencionó delante de su público y prensa: “el libro lo construí durante años, he escrito toda mi vida desde que conocí a Picasso y me habló de mantener un cuaderno de anotaciones, de los recuerdos de mi Tata Remi, de lo que he pensado y vivido… Empecé con este proyecto hace muchos años antes del 2019, luego, la pandemia me orilló a concluirlo y hacer un primer borrador de más de 800 páginas”.
La edición actual de “El Hijo del Capitán Trueno” goza de poco más de 400 páginas, (casi 500 en realidad), donde vemos a un niño altamente privilegiado sin la capacidad de vivir por sí mismo, la autocrítica, la búsqueda constante de complacer a un padre, el sentimiento de culpa por “abandonar un legado familiar”, la autoexploración y el reconocimiento de quién era más allá de un apellido, credo, sexualidad o nacionalidad…
Bosé, en 480 páginas no sólo se desnuda, sino que se construye nuevamente a sí mismo, revisitando el pasado como aquél que una vez fue y ahora como él mismo mencionó: “puedo visitarlo sin dolor, culpa ni enojo, lo veo con enorme gratitud”.
Y con enorme gratitud los tapatíos lo recibieron, pues en la presentación todos compraron su propio ejemplar para luego dirigirse en punto de las 19:00 horas al Foro de Firmas para recibir el autógrafo de Bosé, en un evento, como hace mucho no se suscitaba en Jalisco por la pandemia.
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