Como siempre pasaba antes de que el internet y las plataformas de streaming online existieran o entraran en auge, muchos conocimos series estadounidenses de comedia, (llamadas originalmente “sitcoms”), décadas después o de casualidad por todas las veces que repetían los capítulos en diferentes horarios o días especiales en la televisión abierta, y de este caso no fue exento, Alf el marciano de Melmac.
La trama principal de Alf
Como muchas de las otras series emitidas entre 1980 y 1990 la fórmula pareciera obvia, pero es realmente funcional porque es “plausible”, (en un marco muy, muy amplio de criterio y un tanto de fantasía), que a “cualquiera” de nosotros le pasara eso.
Este es el caso de Alf, la serie estadounidense de 1986 creada por Tom Patchett y Paul Fusco se basa en una comedia de situación en la que en un suburbio del país vecino del norte aterrizó el curioso, sarcástico y glotón marciano homónimo del nombre de la serie, (que en inglés significaba “Forma de vida Extraterrestre” y “Amorfismo Lejano Fantástico” en español), quien huyendo del planeta de Melmac, (que iba a estallar porque todos sus peludos habitantes conectaron secadoras al mismo tiempo), viaja en su nave espacial durante un año hasta que topa con la señal de radio del aficionado a la aeronáutica y trabajador social, Willie.
Cuando Alf descubre la señal la sigue y aterriza en la cochera de la familia Tanner, un singular hogar de los suburbios de EE.UU compuesto por padre, madre y dos hijos, (Willie, Kate, Lynn y Brian), quienes además de reja blanca y una paz abrumadora poseían una mascota: Suertudo, el gato.
La llegada del melmaquiano pone en jaque a los Tanner, pues al Alf explicar que no puede volver hasta reparar su nave y posteriormente revelar que quizás ni siquiera tuviera a dónde regresar, hace que sus constantes escapadas a la cocina para protegerlo de la división militar en búsqueda de vida extraterrestre o de los chismosos vecinos Ochmonek, termine con él integrándose como un miembro más de la familia, (que a veces se quiere comer al gato, es necio y no sabe pedir perdón, pero lo olvidamos cuando vemos su peludo cuerpo enano rojizo y su trompa entre elefante y oso hormiguero acompañando sus dos brillantes ojos negros que solían chantajear a Willie).
¿Cuándo volvió Alf a la pantalla chica?
Protagonizada por Max Wright, Anne Schedeen, Andrea Elson y Benji Gregory y emitida por primera vez 22 de enero de 1986 manteniéndose al aire por cuatro temporadas, 102 episodios y una película llamada “Proyecto: ALF”, concluyó su tiempo en la pantalla chica el 24 de marzo de 1990 después de dejar a toda una generación enamorada del rollizo, chaparrito y pelirrojo marciano de Melmac.
Tras estar fuera del aire por alrededor de 30 años, el miércoles 22 de diciembre del recién acabado 2021 la mítica comedia de situación, (por eso en inglés es “sitcom” o sea “situation comedy”), Alf, volvió a la vida a través de la “adopción” en el catálogo de HBO Max en donde su centenar de capítulos y la película están disponibles en el audio original en inglés y la traducción con las voces al castellano que todos conocimos en América Latina.
¿Por qué es importante el resurgimiento de Alf en el streaming online?
Si bien pareciera una serie más de los cientos de miles de series que han vuelto a las carteleras de plataformas como Netflix, Hulu, Disney + y la misma HBO, lo cierto es que nos llama la atención por algo en particular que vivimos todo el 2021: el resurgimiento de los sitcoms.
¿Y por qué es tan importante?, sencillo, porque con series que retoman el modelo de las comedias de situación basadas en los mismos personajes que van a sitios recurrentes y que generan “comodidad” en el espectador porque se vuelven “parte de la pandilla” como How I Met Your Mother, (que vuelve con su spin-off con Hilary Duf este 2022 ), o Friends, por mencionar algunos.
Siendo un formato simple pero pegador, bien tramado, basado en personas “comunes” con las que el público puede empatizar y en situaciones que si bien son risibles y poco lógicas, tampoco están tan lejos de la fantasía que conocemos, volviéndose un formato inoxidable, tan bueno como nostálgico que incluso series modernas como Wandavision y Loki retomaron en Disney+.
Si bien no podemos garantizar que nos quedamos sin ideas o que ya no saben qué inventar para series nuevas, lo cierto es que el modelo bien tramado de presentar personajes que puedan crecer, evolucionar y ser multidimensionales mientras el espectador lo conoce rompiendo la cuarta pared es un modelo apto para un público millennial y centennial que urge de ser un prosumidor y sentirse acompañado con lo que sucede y series como Alf, cumplen a cabalidad.
Además, los que ya la veíamos entre 5:00 y 6:00 de la tarde a diario hace algunos pocos años, (sí, “pocos” con sarcasmo), seguramente nos dará un gusto tremendo reencontrarnos con un viejo amigo, que a diferencia de nosotros sigue igual aún treinta años después.
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