La Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha implementado nuevas y estrictas sanciones para los pilotos que incurran en lenguaje ofensivo o hagan declaraciones políticas en el marco de las competiciones.
Desde 2025, las penalizaciones pueden llegar hasta la suspensión y la pérdida de puntos en el campeonato, lo que ha generado preocupación y críticas dentro del mundo del automovilismo.
⚠️ La FIA ha implementado nuevas penalizaciones a los pilotos de F1 para “faltas de conductas” o “daño moral o perjuicio a la FIA”
— Feed F1 (@feedf1news) January 23, 2025
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Un nuevo código disciplinario
El endurecimiento de las normativas se produce tras un 2024 marcado por sanciones controversiales, como la que recibió Max Verstappen por el uso de una palabra ofensiva durante una rueda de prensa. En aquel momento, el neerlandés fue obligado a cumplir trabajo de interés público en Ruanda durante la gala de premiación de la temporada.
Ahora, la FIA ha reformulado el artículo 12 de su código deportivo, ampliando la definición de mala conducta.
La nueva versión abarca “el uso de lenguaje ofensivo, insultante o abusivo, ya sea escrito o verbal, gestos inapropiados, agresiones físicas y cualquier acto que pueda percibirse como grosero, despectivo o dañino para la FIA y sus valores”.
Las sanciones: multas, suspensiones y pérdida de puntos
Para la Fórmula 1, las penalizaciones han sido estructuradas en distintos niveles de gravedad:
- Primera infracción: Multa de 40.000 euros.
- Segunda infracción: Multa de 80.000 euros y suspensión de un mes.
- Tercera infracción: Multa de 120.000 euros, suspensión de un mes y pérdida de puntos en el campeonato.
Estas sanciones también se aplicarán a cualquier acción que dañe la imagen de la FIA, sus departamentos o sus miembros, así como a incitaciones públicas al odio o la violencia.
Además, la FIA mantiene su política de neutralidad, exigiendo que cualquier declaración política, religiosa o personal sea aprobada previamente por el organismo. En caso de incumplimiento, los pilotos podrán ser obligados a emitir una disculpa pública.
Ante las críticas, la FIA defendió su postura asegurando que “la integridad del automovilismo debe ser protegida, al igual que ocurre en otras ligas deportivas como la FIFA o la NFL”.
Sin embargo, la incertidumbre persiste sobre cómo se aplicarán estas reglas y cuál será la reacción de los pilotos cuando se impongan las primeras sanciones bajo este nuevo esquema.
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