La Selección Mexicana vuelve a la actividad en la Liga de Naciones de la Concacaf con un panorama más alentador que hace algunos meses. En esta ocasión, el conjunto tricolor se enfrentará a Honduras en un duelo que promete intensidad. El próximo 15 de noviembre, México jugará el partido de ida en tierras hondureñas, un desafío complicado, ya que el Estadio Morazán suele ser un fortín para la selección local. Aunque su capacidad es limitada, con 18 mil aficionados permitidos por la FIFA, el ambiente y el clima suelen ser factores que pesan considerablemente en los equipos visitantes.
El partido de vuelta será en el estadio Nemesio Diez, en Toluca, donde México buscará aprovechar la altitud y la atmósfera única del mítico inmueble. Este estadio es conocido por ser un reto difícil para cualquier equipo que lo visita, y México intentará sacar ventaja de estas condiciones.
Entre los convocados de la Selección Mexicana destaca el regreso de varias figuras, entre ellos Julián Quiñones, quien vuelve a vestirse de verde. También sobresalen el delantero de Cruz Azul Ángel Sepúlveda y el joven talento Alexis Gutiérrez, quien ha mostrado un gran desarrollo en su paso por “La Máquina”.
Esta serie será crucial para México, que enfrentará una prueba difícil contra los catrachos, en la que deberá mostrar carácter y solidez en busca de retomar la senda de los títulos. Además, el equipo llega motivado tras su reciente triunfo sobre Estados Unidos en Guadalajara, un recordatorio de su ambición por recuperar la hegemonía en la región.