Los 5 retos de Kirsty Coventry, la mayor medallista de Zimbabue que ahora dirigirá el COI

El Comité Olímpico Internacional (COI) ha entrado en una nueva era con la elección de Kirsty Coventry como su presidenta.

La exnadadora y ministra de Deportes de Zimbabue no solo es la primera mujer y la primera africana en asumir el cargo, sino también la persona más joven en liderar el organismo.

Su mandato de al menos ocho años llega en un momento crucial para el movimiento olímpico, con retos que van desde la sostenibilidad hasta la equidad de género y la gobernanza deportiva.

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Coventry, de 41 años, venció en la elección realizada en Grecia con 49 de los 97 votos en la primera ronda, superando al español Juan Antonio Samaranch Jr. (28 votos) y al británico Sebastian Coe (8 votos). La decisión refleja la influencia del presidente saliente, Thomas Bach, con quien mantenía una estrecha relación y quien apoyó su candidatura.

Ganadora de dos medallas de oro olímpicas, Coventry es la atleta más laureada en la historia de Zimbabue. En su paso por el COI, ha sido defensora del desarrollo del deporte femenino y de la adopción de nuevas tecnologías para modernizar el organismo. Su visión incluye fortalecer la voz de los atletas, garantizar la sostenibilidad de los Juegos Olímpicos y abordar temas de inclusión y equidad.

Sin embargo, su postura en torno a la participación de mujeres transgénero en el deporte olímpico ha generado debate. Coventry ha manifestado su apoyo a una prohibición general en competiciones femeninas, lo que podría ser un tema de discusión clave durante su mandato.

El COI enfrenta múltiples desafíos que pondrán a prueba el liderazgo de Coventry. Uno de los más urgentes es la organización de los Juegos Olímpicos de Invierno de Milán-Cortina 2026, con una ceremonia de apertura a menos de un año y un contexto global marcado por la incertidumbre geopolítica y económica.

Además, el movimiento olímpico se encuentra en una etapa de transformación, con crecientes cuestionamientos sobre la equidad de género en el deporte, la transparencia financiera y la influencia política en la toma de decisiones. Coventry deberá equilibrar la tradición con la necesidad de reformas, en un entorno donde los intereses de federaciones, patrocinadores y gobiernos pueden entrar en conflicto.

En su primer discurso como presidenta, Coventry reconoció la magnitud del reto: “Esto no es solo un honor, es una responsabilidad enorme. Hoy hemos roto techos de cristal, pero ahora debemos demostrar que el COI está listo para evolucionar con los tiempos”.

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