Virginia Vazquez, una mujer de Torreón, Coahuila, ha recorrido un largo camino en busca de un medicamento para tratar su padecimiento; años antes sufrió cáncer de mama y ahora artritis reumatoide.
Tras años de lucha contra el desabasto en el Sistema Nacional de Salud, Virginia decidió depositar su esperanza en la recién inaugurada Megafarmacia del Bienestar, ubicada a más de mil kilómetros de distancia en el Estado de México.
Virginia, quien durante un año no pudo trabajar debido al cáncer que padecía, narra las dificultades que enfrentó en el pasado: “No hay medicamento, no hay quimioterapias. Me retrasaron la cirugía dos veces”. Con la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador de terminar con el desabasto de medicamentos en México, Virginia vio una luz al final del túnel.
Otra mentira del gobierno es que por el bien de todos primero los pobres, pero la realidad es que los pobres están abandonados. Veamos el tema de salud, si una persona en pobreza se enferma muy probablemente no lo logre sobrevivir, y es que no hay medicinas y la mega farmacia es… pic.twitter.com/DfmCfKlwcF
— Tv Azteca Jalisco (@TVAztecaJalisco) April 20, 2024
Días de espera, largas distancias y la respuesta es la misma: no hay medicamento
Con el folleto de la receta en mano, Virginia hizo una llamada a la Megafarmacia del Bienestar, solicitando el medicamento Celecoxib de 200 mg. Tras dos días de espera y un folio de seguimiento, Virginia llegó con esperanza a su clínica familiar en Matamoros, Coahuila. Sin embargo, la respuesta que recibió fue desalentadora: “El medicamento yo no lo tengo aquí. Ni siquiera saben, señora”.
La situación de Virginia no es aislada. El Laboratorio de Biológicos y Reactivos de México, administrador de la Megafarmacia del Bienestar, no ha proporcionado información actualizada sobre la cantidad de medicamentos entregados a los pacientes. De acuerdo con Frida Romay, coordinadora del colectivo Cero Desabasto, solo se han entregado 772 medicamentos en lo que va del año, lo que equivale a un promedio de 12 por día.
El caso de Virginia Vazquez es una muestra del fracaso de la megafarmacia del bienestar en su objetivo de combatir el desabasto de medicamentos. En este contexto, surge la pregunta: ¿Podrá cumplir con la promesa de garantizar el acceso universal a los medicamentos en México? La respuesta aún se encuentra en el aire, mientras que pacientes como Virginia Vazquez continúan luchando por su salud, asumiendo el costo de sus medicamentos y recorriendo largos caminos en busca de una esperanza que aún no se materializa.