Desastre en Zapotlanejo: Casas destruidas y vidas afectadas tras el desborde de la presa en La Tecata
Ya casi una semana del desborde de la presa en La Tecata, en Zapotlanejo, y aún se pueden ver los daños en las calles, pero también en las casas de las familias.
“Fue algo muy espantoso, terrible, que sentía que me ahogaba con mis hijos adentro”, comentó Eloísa Dávalos.
Esas son las palabras de terror de Eloísa al recordar cómo fue para su familia el desborde de la presa La Tecata, en Zapotlanejo. Se quedó atrapada con tres de sus hijos dentro de su casa, en la colonia Santa Cecilia.
Ya es una semana de la tragedia que dejó a 227 casas afectadas con daño en menaje. Donde vive Eloísa prácticamente se convirtió en una alberca; la finca está a metro y medio de profundidad bajo el nivel de la calle.
El agua los dejó sin nada, más que lodo que aún está en paredes, ropa que intentan salvar, y el piso. Aunque quieren pasar la página, las dificultades económicas y la urgencia de recuperar sus cosas aún no los dejan.
“Me encuentro en una situación en la que necesito ayuda, un espacio más que nada para poderme acomodar, porque ahorita mi casa quedó limpia, la ropa que tengo aquí, pero nada más”, añadió Eloísa.
La humedad y algunas grietas en paredes y el piso que aparecieron tras la inundación obligaron a desalojarla.
“Mi mamá había comprado los útiles nuevos para mis hermanos, y luego de la inundación se alcanzaron a mojar, se fregaron y no quedó nada. No sabemos cómo se fue el agua, se vio bastante agua, solamente quedó el lodo, se hizo una grieta. Aquí se abrió la pared así”, señaló Xochilt.
Es en las paredes, en el piso, donde todavía quedan las huellas de esta terrible inundación que afectó más de 200 casas en el municipio de Zapotlanejo. Una de estas es la de la familia Aranjo Dávalos. Aquí hay algunas grietas, sobre todo en el piso. Preocupa sobre todo porque debajo de este hay un pozo artesanal.
En las calles aún se aprecian puentes partidos en dos, como el que conectaba a las colonias San Marcos y Santa Cecilia, muestra de la furia del cauce del río, mismo que ha mantenido su nivel de agua por las constantes lluvias de los últimos días. El gobierno municipal solicitó la declaratoria de emergencia por los daños a las familias.
