Aún cuentan que su espectro se le ha visto en San Juan de los Lagos y en Tuxpan, Jalisco. lugares que frecuentaba junto a su fiel compañero, su caballo Azabache.
Su aliada es la noche y los que conocen su historia en cuanto observan el horizonte y ocultarse el sol, corren con gran temor a sus casas, con candados traban sus puertas y comienzan a orar para que se aleje, el charro busca liberarse de la pena que lo condena por la eternidad en busca de almas viajeras que se encuentran en su camino, con su elegancia logra convencerlos y si aceptan su trato el resultado es terrorífico
De niño sufrió carencias, su familia era de origen muy humilde, con dificultad su padre lograba darle gustos y cumplir sus deseos, lo que provocó que su única meta y ambición fueran las riquezas y los lujos sin importar el costo, “Juro que saldré de esta miseria, cuando sea adulto seré respetado, todos me envidiarán, tendré ganado caballos y nunca volveré a sufrir hambre”, ese pequeño nunca olvidó su juramento, siendo un joven y a la disciplina del campo, la siembra y el trabajo de la tierra, desarrolló un cuerpo atlético, su rostro era bien parecido y las jóvenes del lugar lo admiraban por su físico pero al saber su origen lo despreciaban, lo cual lo enfurecía, también le dolía ver la pobreza de sus padres.
De sol a sol trabajaba y conseguía el alimento para su hogar, su padre siempre le recordaba que a pesar de tantas carencias ellos lo amaban y lo poco que tenían era para él, el muchacho entendía cada esfuerzo y diseño un plan para comprar un traje con un hermoso sombrero y un caballo que sería el más bello de todo el lugar, algunos dicen que asesinó y robó a uno de esos que van de paso por los pueblos, otros mencionan que duró meses sin comer para poder juntar ese dinero, su objetivo era el respeto y de esa manera lograr darles una mejor vida a sus padres, su traje era el más hermoso del lugar, todo negro y con detalles de plata, un contraste exquisito, las damas de esa época no imaginaban que fuera aquel joven sucio y con el cabello desaliñado. El mismo caballero que cabalgaba por las calles, provocaba sus suspiros, pero de igual manera provocó la envidia de los caballeros y se ganó enemigos de inmediato solamente por su personalidad.
Al volver a su vivienda, la desesperación se apoderaba de él y sus padres de edad avanzada enfermaron, primero fue su padre quien murió, poco tiempo después su madre, esto entristeció al ya conocido en el pueblo como el Charro Negro que durante una gran tormenta se colocó en medio de la parcela y con un gran grito desahogó sus penas, su llanto era imparable y los relámpagos y la lluvia disimulaban su pena y fue ahí que reto al creador del universo lo ofendió, insultó y cuestionó su método de repartir las riquezas entre los humanos, el charro sintió un gran cansancio y como si fuera un imán se arrodilló en la tierra la cual se había convertido en lodo por el agua, la tormenta cada vez era más intensa y extendiendo sus brazos alzó su cabeza y grito con toda su fuerza " Lucifer” y como si fuera un ritual diabólico convocó al mismo diablo: “Lucifer, si es verdad que eres el amo de todo lo que un hombre desea, poder, riqueza, mujeres te ofrezco un trato”, pero nada ocurrió, el charro decepcionado se fue a cubierto de lodo, ingresó a su vivienda y un profundo sueño se apoderó de él.
La tormenta continuaba y los relámpagos iluminaban la finca, el Charro Negro quedó dormido en el suelo, su sueño parecía una pesadilla y el mismo demonio lo cuestionó ¿Qué quieres? ¡Me llamaste y aquí estoy! Insolente mortal, si lo quisiese ahora mismo estarías conmigo en el infierno, te daré una oportunidad al saber tu vida desafortunada de miserias, el charro contestó en su sueño el más real de todos, percibía el olor a azufre y sentía un calor que lo quemaba, “Sí Lucifer, yo te busqué, quiero disfrutar de la abundancia salir de esta pobreza, trabajé desde niño como un esclavo y aún así era poca la comida, mis padres enfermaron y ni un centavo tuve para un médico, dame todo y pídeme lo que sea, mi caballo, la tierra, Lucifer se burló nuevamente de este hombre. “¿Para qué quiero un caballo ¿Vendes a tu único fiel amigo ? Bastardo traicionero. ¿Tus tierras? Ni siquiera dan buena cosecha, tendrás todo lo que deseas a cambio de tu alma eterna y pagarás en el inframundo tu avaricia, ¿Aceptas?” El charro aceptó y en ese momento el gallo cantó y el charro despertó
Desde aquel extraño sueño sus tierras comenzaron a ser las más fértiles de la región y en poco tiempo logró ser el agricultor más importante, compró más terrenos, se extendió hasta el valle con más hectáreas, la vivienda modesta era una gran hacienda y el lugar donde enterró a sus padres lo convirtió en un hermoso jardín, tenía ganado y los caballos más hermosos del lugar pero su Azabache era especial, nadie podía montarlo excepto él y aún con los años era elegante y fino.
El charro negro por fin había logrado riqueza respeto y poder y por sus historias era temido por los demás, alguna ocasión ladrones intentaron robar su ganado y sin explicación alguna murieron de la forma más escalofriante, el charro todas las tarde paseaba con Azabache y tenía amoríos con las mujeres más hermosas, en una ocasión le ganó la noche y una gran tormenta inició como el día de su sueño cuando maldijo a Dios e invocó al mismo diablo, escuchó el galope de un caballo y de inmediato tomó su revolver, esperando encontrarse con un ladrón, su sorpresa fue que aquel córcel desprendía fuego y lo montaba el mismo demonio ¿Estoy soñando, Azabache esto es real?”.
El diablo lo saludó de manera cordial y en tono de burla “¿Tan pronto olvidas a los amigos, o ya olvidaste tu juramento?” El charro negro lo cuestionó, “¿pero cómo? , yo solo te soñé y trabajé muy duro para ser el que ahora ves”. El diablo desató su irá y la tierra se abrió, al fondo se veía el mismo infierno, “conmigo te irás charro negro, tu tiempo se agotó y mi paciencia igual, el charro negro le suplicó de rodillas a Satanás, le recordó el juramento y al volver la vista solo estaba con Azabache, lo monto rápidamente y a todo galope se fue a su hacienda y convocó a todos sus trabajadores, compró todas las cruces y una fue colocada de gran tamaño a la entrada del lugar, pensando que eso evitaría ser visitado por el Diablo, no dormía, sus pesadillas eran terribles, cambió sus hábitos y dormía durante el día y desde su habitación vigilaba en la noche y madrugada la llegada de su cruel destino, el charro poco a poco enloquecía y en un arranque desesperado tomó un pequeño costal con oro y junto a su fiel Azabache huyó, pensando alejarse del demonio pero al caer la noche y sin poder evitarlo Satanás cobraría su deuda, “¡Charro Negro ya estás muerto, tu destino por ser un cobarde será cabalgar con tu espíritu maligno por las veredas y caminos de la noche”.
“Tu fiel caballo te acompañará por la eternidad y el hombre que sea igual que tú de ambicioso y tome entre sus manos ese costal con oro que tienes contigo ocupará tu lugar para pagar tus deudas porque nunca lograste comprender que no era la riqueza o el poder y solo los que logran vivir felices con lo poco o mucho que la vida les ofrece y son agradecidos de su destino logran vencer al mismo Satanás”.
Ciclopolicía de Guadalajara es lesionado por caballo de calandria
Desde aquella noche, el charro negro cabalga con su traje elegante y su hermoso Azabache para encontrar al que ocupe su lugar y salve su alma.
