Este es el orden correcto para la presentación en el templo y la pila bautismal: ¿qué se celebra primero?
En la iglesia católica, la presentación en el templo y el bautizo tienen significados muy distintos. Aquí te contamos de qué va cada uno y cuál se celebra primero.
En la iglesia católica, hay dos celebraciones que muchas familias mexicanas suelen confundir: la presentación en el templo y el bautizo. Aunque ambas se prevén en los primeros años de vida de una persona, son actos distintos, con tiempos, símbolos y significados únicos.
Si estás en ese punto donde tu familia no deja de preguntar "¿Y ya lo vas a presentar o lo vas a bautizar?”, aquí te va la respuesta.
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¿Qué es la presentación en el templo?
La presentación en el templo es un acto simbólico, no un sacramento. Se inspira en la historia bíblica de María y José llevando al niño Jesús al templo.
Se realiza generalmente cuando el bebé cumple 40 días -también se cree que es hasta los 3 años- y tiene como intención agradecer a Dios por su nacimiento, además de pedir su bendición para el niño y sus papás. No se requiere padrinos, agua bendita ni registros.
La celebración, el vestido y los regalos se adquieren por separado.
¿Qué pasa en un bautizo católico?
El bautizo, a diferencia de la presentación, sí es un sacramento. Es el primer paso dentro de la vida cristiana y sí necesita padrinos, aunque ojo, no necesitan estar casados.
Este sacramento se realiza con agua bendita y se inscribe en los registros de la parroquia. A través del bautismo, la persona en cuestión se convierte oficialmente en parte de la comunidad católica por lo que eso de “ahorita que está chiquito” realmente no aplica y bien podrías esperar hasta que tu bebé sea más consciente del sacramento o que éste tome la decisión de hacerlo o no.
Ahora ya sabes: no son lo mismo y, si quieres, puedes hacer ambos. Solo que con fechas y significados diferentes.
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