“Una Sirena en París”, (“une siréne á Paris”), es una novela del francés Mathias Malzieu, autor conocido mucho más por su publicación “La Mecánica del Corazón”, que usa la fábula moderna como forma de introducirnos una historia de fantasía y romance entre criaturas de mundos diferentes, y todo ambientado en un París oscuro y de antaño.
Sobre la trama del libro
Esta novela nos transporta a París, a un momento en el que el río Sena sufre una repentina crecida y amenaza con inundar todo a su paso, no conforme con ello, las personas cercanas al muelle amenazan con despoblar la ciudad, pues todo aquél que está cerca muere o sencillamente desaparecen sin dejar rastro.
De la nada, un sonsonete, una cancioncita está generando hipnotismo y locura, pacientes hipóxicos que en plena tierra mueren con grandes cantidades de nitrógeno en su sistema cual ahogados…
No obstante, ajenos a todo esto los habitantes del restaurante, bar, barco y espacio secreto de insurrectos, rebeldes y artistas llamado el “Flowerburger” viven en otro mundo, en sitios de imposibilidad y de “Sorprendedores”, (artistas, bohemios, eruditos y rebeldes), que se dedican como su lema lo dice: “ser capaces de crear lo imposible con sólo un poco más de habilidad y decisión”. Ahí, como músico residente, co-propietario, (y muy a su pesar “Sorprendedor” retirado), habita Gaspard Snow, quien sin querer topa con la causa de las extrañas desapariciones en forma de una fémina de menos de treinta años, albina… Con una larga cola azul.
Sí, dije “cola azul” que además sangraba profusas cantidades en un tono nada más y nada menos, que, sí, también azul, pero este en un vibrante tono cerúleo, que la ha llevado casi al borde de la muerte. Ahí, Gaspard, en un acto de no sabemos si es curiosidad, irreflexión o bondad, decide ayudar a esa extraña criatura de rasgos femeninos y llevarla a encontrar ayuda.
Para su desgracia, la querida sirena, Lula, resulta tener una sed de venganza, (que más adelante veremos que sí es medianamente justificada), y cada que recobra la conciencia canta haciendo que todo hombre que pase se hipnotice, enamore y acabe estallándole el corazón por su causa… Todo varón, excepto Gaspard.
Gaspard, tras una serie de peripecias vive su periplo y termina curando a Lula en su propia bañera para “contener” su peligro y jura devolverla al Sena en menos de dos amaneceres, (un acuerdo que según parece era el tiempo previsto para que ella no muriera por falta de agua y él por no “enamorarse” de Lula).
El músico, “Sorprendedor” y hombre en bancarrota logra roer el corazón de Lula y poco a poco forman una complicidad innegable, que de mano de una vecina un tanto metiche logran una historia de amor con altibajos, que te cautiva desde el primer instante.
En resumen, “Una Sirena en París” es una fábula original y entretenida con un emplazamiento más que acertado: París, la ciudad de la luz; allí donde la magia y la fantasía se cruzan para dar cabida a una historia de amor entre dos criaturas de mundo distintos, con la música como pilar básico y con la locura y la oscuridad como atrezo.
Sobre la película de una Sirena en París
El libro de 240 páginas de género de ficción, llegó a la pantalla grande con una duración de 102 minutos del género de fantasía y romance de la mano de las plataformas de streaming online el 10 de marzo de 2020 en plena pandemia mezclando la técnica de stop motion con el cine de arte y personajes de carne y hueso, dirigida por su mismísimo autor, Mathias Malzieu, con la actuación de Marilyn Lima como “Lula”, Nicolás Duvauchelle como “Gaspard” y Rossy de Palma como “Rossy”, (alias la vecina metiche).
Tiene como sinopsis una críptica línea: “La vida de un romántico desesperado corre peligro cuando él se enamora de una hermosa sirena”… Y con eso, nos incita suficiente para irnos directo a esta trama que es tan apasionante, como ficticia y nos inspira a ser nosotros mismos los “Sorprendedores” de nuestra vida.
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