El día de hoy celebramos a San Policarpo. Un ejemplo de fe y valentía que sigue teniendo relevancia hasta nuestros días. ¿Ya lo conocías?
Te podría interesar: San Pedro Damián: ¿Quién fue y por qué se celebra el 21 de Febrero?
¿Quién fue San Policarpo?
En el siglo II, cuando el cristianismo todavía se encontraba en su etapa de consolidación, Policarpo de Esmirna emergió como una de las figuras más influyentes de la Iglesia primitiva. Nacido alrededor del año 69 d.C., se convirtió en discípulo directo del apóstol Juan, lo que le otorgó un vínculo especial con la enseñanza original de Cristo.
Desde joven, Policarpo se destacó por su sabiduría, humildad y valentía, lo que lo llevó a ser nombrado obispo de Esmirna (actualmente Izmir, Turquía). Fue un ferviente defensor de la fe cristiana, enfrentándose a herejías y consolidando la doctrina en tiempos de persecución. Su testimonio y liderazgo fueron cruciales para la expansión del cristianismo en Asia Menor.
¿Por qué fue perseguido?
En los tiempos del Imperio Romano, los cristianos eran vistos con desconfianza y temor por su negativa a rendir culto a los dioses paganos y al emperador. En el año 155 d.C., cuando las persecuciones contra los cristianos se intensificaron, Policarpo fue arrestado y llevado ante el procónsul.
Las autoridades le ofrecieron una salida fácil: renegar de su fe y jurar lealtad al emperador. Pero Policarpo se negó con firmeza, declarando: “He servido a Cristo durante 86 años y nunca me ha fallado. ¿Cómo podría ahora blasfemar contra mi Rey y Salvador?”.
¿Cómo fue su martirio?
Su negativa lo condenó a la hoguera. Según los relatos, las llamas lo rodearon sin tocar su cuerpo, lo que asombró a los presentes. Al ver que el fuego no lo consumía, un soldado lo atravesó con una lanza. Su sangre, se dice, apagó las llamas. Este evento se consideró un milagro y reforzó la fe de muchos cristianos.
Su martirio no fue en vano. Al contrario, inspiró a generaciones de creyentes a mantenerse firmes en su fe, a pesar de las adversidades.
¿Por qué se celebra el 23 de febrero?
La Iglesia conmemora a San Policarpo el 23 de febrero, fecha en la que se cree que ocurrió su martirio. Esta celebración es especialmente importante para los cristianos orientales y occidentales, quienes ven en Policarpo un símbolo de fidelidad y valentía.
A través de los siglos, su testimonio ha sido recogido en escritos antiguos, como La carta de los Esmirniotas sobre el martirio de San Policarpo, considerada una de las primeras narraciones cristianas sobre el sacrificio de un santo.
¿Cuál es su legado hoy en día?
San Policarpo es recordado no solo por su valentía, sino también por su papel en la transmisión de la enseñanza apostólica. Se dice que instruyó a figuras clave de la Iglesia primitiva, como Ireneo de Lyon, y ayudó a establecer tradiciones litúrgicas y teológicas que perduran hasta hoy.
Su vida nos deja una lección inquebrantable: mantenerse fiel a las convicciones, sin importar el costo. Su legado sigue vivo en la historia de la Iglesia y en cada persona que defiende su fe con coraje y amor.
Cada 23 de febrero, al recordar a San Policarpo, también recordamos que la fe y el valor pueden desafiar hasta al imperio más poderoso.
Te podría interesar: Santoral: ¿Quién fue San Maximiano de Rávena y por qué se celebra hoy 22 de febrero?
Alejandra Carvajal presenta lo que debes saber sobre el Santo Rosario