Las flores de cempasúchil no son sólo “rayos de sol atrapados” para los difuntos que vuelven del Mictlán a la tierra el 02 de noviembre con motivo del Día de Muertos , sino también una flor emblemática de México por su aroma, sabor e intenso color bermellón.
No obstante, esta flor no es sólo adorno aromático, también es una opción suculenta para platillos… Así como lo leíste, esta flor es comestible.
Atole de Cempasúchil
Si tienes ganas de comer algo rico, nutritivo y muy mexicano, así como de variarle esta época de frío a los tradicionales atoles, hoy te contamos cómo hacerlo de cempasúchil.
Ingredientes:
· 1 taza y ½ de pétalos de cempasúchil desinfectados
· 2 tazas de agua
· 1 taza de leche
· 150 gramos de masa para tortillas
· ½ trozo de piloncillo
· ½ rama de canela
· 1 rodaja de naranja, (sin cáscara ni semilla).
Procedimiento:
Primero se va a licuar el agua con el cempasúchil, una vez listo, se reserva en otro recipiente.
Posteriormente, se licúa la leche y la masa para tortillas, posteriormente se vierte todo en una olla puesta a fuego medio sobre la lumbre, donde después pondremos el piloncillo hasta disolver y luego añadimos la canela, la rodaja de naranja y una pizca de azúcar.
Cuando se logra el hervor se vierte la mezcla de cempasúchil y se bate enérgicamente en el mismo sentido durante un tiempo hasta que espese.
Finalmente, se sirve y se puede degustar sólo o acompañado de un panqué de frutos.
El cempasúchil pues, es portador no sólo de esperanza de breves encuentros anuales con nuestros fieles difuntos, sino también de los eternos amantes que esperan el momento para reunirse según una vieja leyenda que cuenta que un amor imposible acabó en una pareja que se convirtió en un colibrí y esta preciosa flor que les permite reunirse una vez al año.
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