San Félix de Nola: ¿Quién fue y por qué se conmemora el 14 de Enero?

San Félix de Nola es conocido como un ejemplo de fe inquebrantable y humildad, pues dedicó su vida al servicio de Dios y el cuidado de los más necesitados.

Nacido en Nola, Italia, en una familia acomodada de origen Sirio, Felix fue un sacerdote del año III, quien decidió renunciar a los bienes materiales para dedicarse de lleno al servicio de Dios.

Sus acciones fueron tan nobles y heroicas por las personas de bajos recursos, que lo llevaron a ser uno de los más venerados de su región.

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Desde pequeño, mostró una fuerte inclinación por la fe cristiana, fuertemente influenciado por el fervor de su tiempo y aunque tenía la posibilidad de estudiar una carrera militar, Félix decidió dedicarse a la vida eclesiástica, siendo ordenado Sacerdote por el Obispo San Máximo, quién lo consideraba su más cercano colaborador.

Durante la persecución de cristianos bajo el gobierno del emperador Decio, Félix fue arrestado por su fe. Sin embargo, según la tradición, fue liberado por un ángel y escapó para continuar con su labor pastoral. En lugar de esconderse, dedicó su tiempo a cuidar de los pobres y enfermos, mostrando una inusual valentía en tiempos de adversidad. Su entrega incondicional, lo convirtió en un gran referente de humildad dentro de la religión católica.

Pasó sus últimos años en pobreza, pero fiel a su vocación de servicio. Tras su muerte, fue venerado como santo por el pueblo de Nola, donde se construyó una iglesia en su honor. Hoy, su vida inspira a quienes buscan vivir con humildad y fe, recordándonos el valor de la entrega al prójimo.

Por ello es que conmemoramos a San Félix de Nola cada 14 de Enero, recordándonos que sigue siendo un testimonio vivo de amor y servicio cristiano, cuyo ejemplo sigue vivo en la actualidad.

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