“Licorice Pizza” una película con tres nominaciones a los Oscar este 2022 en las categorías de: Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Guión Original, es un largometraje que refleja el amor adolescente, cuyos personajes centrales son Alana Kane y Gary Valentine, quienes inician sus primeros pasos vacilantes en el amor en el Valle de San Fernando, California, en 1973, mientras averiguan la diferencia entre la adultez y la pubertad así como las responsabilidades que conlleva.
Sobre los básicos de “Licorice Pizza”
Desde hace dos días, el 24 de febrero estrenó en México ésta que es la novena película del director Paul Thomas Anderson, protagonizada por Alana Haim, (Alana Kane); Cooper Hoffman, (Gary Valentine); Bradley Cooper, (Jon Peters); y George DiCaprio, (Mr. Jack); en un metraje que plasma el talento de Anderson no sólo en la dirección sino también como productor, escritor y fotógrafo, demostrando que sin duda, se toma muy en serio el que haya una buena calidad en su película.
Sinopsis de “Licorice Pizza”
La película inicia con Gary, ((Cooper Hoffman), saliendo del baño mientras se topa con Alana (Alana Haim), una mujer diez años mayor que trabaja con la empresa encargada de hacer la foto del anuario escolar e intenta seducirla con una entereza perseverante y excepcional para un niño de quince años.
Los detalles que le valieron tres nominaciones al Oscar a “Licorice Pizza”
Alguno de los otros detalles que destacan de “Licorice Pizza” es la cualidad autobiográfica del director en la cinta, ya que él también se crío en el Valle de San Fernando, por lo que la nostalgia invade al espectador del filme, mientras narra la historia en planos secuencia, primeros planos y planos primerísimos para acentuar los estados de ánimo de los personajes.
Por otro lado, la química y familiaridad en pantalla de Alana Haim, la protagonista femenina de “Licorice Pizza” con los demás no es casualidad, pues ella para este su primer protagónico compartió créditos con sus hermanas, parte de su familia y compañeros de la agrupación musical “HAIM”, (con la que Anderson ya había compartido pantalla al dirigir algunos videos musicales).
Finalmente, Thomas Anderson ha ido perfeccionando las recreaciones de los años setenta desde sus primeros largometrajes como “Boogie Nights” de 1997, empleando ropa y la música del periodo alcanzan sus fines, así como la réplica minuciosa de dos estilos cinematográficos de la época: el de Martin Scorsese y el de Robert Altman, en sus cuadros en pantalla.
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