El 2 de abril se celebra el “Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil” desde 1967, cuando IBBY, (International Board on Books for Young People), promulgó este día para promover los libros infantiles y juveniles, así como para propiciar el hábito de la lectura desde una edad no lectora, (1 año en adelante), hasta la adultez joven.
¿Por qué se celebra el 2 de abril el “Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil”?
Esta fecha que tiene poco más de cincuenta y cinco años conmemorándose, no es por casualidad, sino que se pensó porque coincide con el nacimiento del escritor danés Hans Christian Andersen a quien le debemos cuentos infantiles como: “El patito feo”, “La sirenita”, “El traje nuevo del emperador”, entre otros.
Entrevistamos a Juan Gedovius sobre el valor de la lectura en niños y jóvenes
Para celebrar esta fecha, aprovechamos y entrevistamos a Juan Gedovius, autor e ilustrador mexicano quien con más de cien libros en su haber, ha también incursionado en hacer versiones ilustradas de clásicos como “ Alicia en el País de las Maravillas ”, “Alicia a través del Espejo”, “Peter Pan”, “El Principito”, y próximamente a estrenarse durante el 2022 el poema poco conocido de Lewis Carroll “La Caza del Snark”.
En referencia al valor del Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, Juan nos comenta que sí ha habido un impulso importante al hábito de la lectura con los más pequeños, y que aquella frase de “niños lleven a sus papás a comprar libros”, es en realidad, una actualidad, así lo enfatizó: “Hay experiencias diversas en torno a la lectura, últimamente hay más lectores de dientes de leche, sí sucede y cada vez pasa más, es un tema que se le debe de dar visibilidad, quizás sí no leemos tanto como quisiéramos, pero México es un país en el que se lee mucho, literalmente diario hay libros o al menos un libro que se está publicando”.
Así mismo, en torno a cómo ha avanzado el segmento de literatura infantil y la apropiación de las personas a darle cabida a los infantes en actividades artísticas y culturales, Gedovius hizo hincapié en que: “niños y niñas son un segmento de la población muy desprotegido al que socialmente volteamos a ver hasta que pueda votar, pero, mientras los dejamos lejos de manifestaciones culturales que luego cuando los queremos acercar ya no son atractivas porque no crecieron alrededor de ellas”.
¿Qué opinan los autores e ilustradores mexicanos sobre la división de libros de infantiles, juveniles o para adultos?
Por otro lado, en la eterna discusión de los temas “aptos para infantes” o incluso públicos jóvenes, el autor expresó la confianza que tiene en el criterio que éstos pueden desarrollar si se les da un respeto y se les explica las cosas, por más “espinosos” que nos pudieran resultar: “los niños son un público que se regenera todo el tiempo y que merece nuestro respeto porque saben mejor de lo que creemos diferenciar dónde acaba la ficción, dónde empieza la realidad, entienden temas desde un duelo o muerte, mejor de lo que uno pensaría cuando se les dice las cosas como son… Y que, por eso, al menos en mi perspectiva, hay que darles materiales de calidad que respeten muchísimo su inteligencia y capacidad, su curiosidad por ver animales fantásticos o conocer cómo hacen ciertos animales”.
Por otro lado, el también ilustrador con más de veinticinco años de trayectoria, decidió ahondar en los hábitos lectores y en la perspectiva de que México es un país que no lee o lee muy poco comparado a otras naciones, haciendo extensivo el cómo ha ido aumentando la cantidad de lectores y bibliómanos : “debemos apoyar este proceso en el que si bien, pedagógicamente hay libros destinados para primeros lectores que son libros silentes sólo con imágenes al estilo de libro álbum, también los pueden gozar los más grandes, jóvenes, adolescentes y en ocasiones los más complejos por ser de animales extintos o desconocidos, son los que niños pequeños quieren saber y entender. El tema es dejar que se formen un gusto y se acerquen a lo que les interesa. No es un asunto de prohibir un libro porque es ´para niños´, no debe dar vergüenza el gusto por ciertos libros, sería muy aburrido que sólo en ciertos momentos pudiéramos gozar de cierto tipo de lectura o actividades”.
El valor de los libros para las personas y su felicidad
Así mismo, Gedovius también extendió el argumento de que no siempre porque un libro esté impreso o incluso siendo difundido en contenidos digitales eso le valida per sé para que se entienda como algo de “calidad” o que estemos obligados a que gustemos de ello: “El tema de que sea un libro no lo hace bueno, hay también textos muy malos, el hecho no es leer por leer, es saber qué leemos y por qué lo estamos leyendo”. A lo que añadió: “Que el tema de leer sea algo que hagamos no por tarea u obligación sino porque lo gozamos”.
En referencia a lo que es el libro y su trascendencia en las posesiones de una persona, Juan añadió que desde su perspectiva: “(…) Al final un libro es muchas cosas, fuente de sabiduría, es paño de lágrimas, compañero de cama, motivo de alegrías y suspiros, también causa de enojo o aborrecimiento, objetos de deseo, compañeros inseparables, espejos en los que nos vemos reflejados… Son muchísimas cosas, que suscitan otro montón pero al final su propósito es ese, causar algo”.
El autor de “Trucas” y “Diario de un monstruo de pantano” no perdió tiempo en señalar que en medida de que los libros sean presentados como cualquier otra persona o actividad a los infantes, estos podrán adaptarlos a su entorno, aunque ello implique que sean mordidos, babeados, pisoteados o llenados de comida hasta ser casi imposibles de leer: “A los niños les gustan los libros antes de saber leer, son sus amigos antes de saber qué dice, y eso depende mucho de los colores, de lo que ven, de lo que les llama, y eso refiere de muchas cosas, de cómo se identifican pero también de lo que ven en sus padres y círculo, (…) se pueden ver reflejados en un objeto que quizás están recién conociendo pero que les suena cercano, de alguna manera lo intuyen amigable”.
Finalmente, concluyó que un libro no es sólo un objeto físico, sino muchas veces el cómplice, causa y acompañante para que algo suceda o por lo que algo ocurre: “Alrededor de los libros suceden historias fantásticas de toda índole de personas que pasaron un muy mal momento o muy buen momento, incluso de gente que toma decisiones por un libro que leyeron. (…) La lectura es un gusto que se cultiva desde que no sabemos leer, desde que se genera una curiosidad por leer, (…), Como autor e ilustrador trato de ser responsable con lo que hago, aspiro a hacerle cosquillas a la imaginación, que pase por el corazón y provoque algo”.
¿A quién estuvo dedicado el Día del Libro Infantil 2022?
Cada año la IBBY, selecciona un escritor e ilustrador representativo para mandar un mensaje a todos los niños del mundo, este año fue Richard Van Camp en torno a quien giró la discusión y se hicieron diferentes actividades a nivel nacional e internacional.
¿Es lo mismo el Día del Libro Infantil y Juvenil y el Día del Libro?
Aunque pudieran parecer similares, es importante destacar que el “Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil” no es lo mismo que el “ Día Internacional del Libro ”, mismo que apenas se celebrará el próximo 23 de abril y que en Jalisco, durará todo un año el festejo puesto que Guadalajara será la Capital Mundial del Libro 2022 – 2023 con actividades a la que la FIL agregó 800 horas de contenido y que sirvió como marco para dedicar este festejo a José Saramago, autor de “Ensayo sobre la ceguera”.
