Primero lo primero, y esto es decir que las lámparas de calabaza son una tradición irlandesa que emigró a finales de 1800 por una gran crisis a Estados Unidos, sus portadores originalmente tallaban nabos enormes en razón del “Samhain” que tras algunas intervenciones religiosas terminaría llamándose “Halloween” como una adaptación de: “All Hallow’s Eve”.
Estas lámparas tenían el propósito de iluminar el sendero de los muertos de regreso a su visita a la tierra de los vivos por la breve “caída” del velo entre el “más allá” y lo que suponemos que sería “el más pa’ acá”. (¿No le suena familiar?).
De hecho no sería hasta mediados de 1900 que los estadounidenses señalaran el Halloween como una tradición europea divertida para celebrar, que poco a poco cobró relevancia y popularidad, al grado que es una de las festividades más importantes en el país del norte, casi tanto como San Valentín, Navidad o el Día de Acción de Gracias.
Sobre cómo hacer tu propia lámpara de calabaza
¡En fin!, dado el breviario cultural, procedemos a lo que nos compete, que es la elaboración de las calabazas de castilla talladas. Aquí primero va un “spoiler” y es que, no es tan sencillo como todas las películas de Hollywood nos han hecho creer, de hecho, probablemente tampoco sea tan limpio, porque tras algunos intentos en la redacción, digamos que, tenemos un déficit de cuchillos de “sierrita” y vimos que en definitiva sin cocimiento la calabaza no está nada “blandita”.
Ahora bien, como el poder mental, la motosierra, la Espada en La Piedra, las katanas, shuriken, dagas y cuchillos de sierrita para carne individuales de mesa no fueron tanto de utilidad, les contamos cómo sí hacer su propia Jack –o –Lantern o lámpara de calabaza.
Lo que necesitamos
Vamos a necesitar: una calabaza del tamaño que queramos, (cada quién elige su proeza); un cuchillo acorde al tamaño de la calabaza; un molde para el relleno que le vamos a sacar y una cuchara para extraerlo; así como un marcador, (que no sea permanente), y una vela de un tamaño ad hoc a la lámpara.
Procedimiento para hacer la lámpara
Ya que tengamos todo a disposición, vamos a requerir una mesa, tablón o barra lo más despejada posible donde podamos tener todo a la mano, luego vamos a posicionarnos sobre la calabaza y quitarle la parte de la tapa o el rededor del tallo, (no mucho sólo lo suficiente para que quepa la mano con la cuchara); una vez retirada procederemos a quitar el relleno con mucho cuidado y paciencia procurando dejar algo de carne antes de la cáscara para que nuestra “artesanía” pueda sobrevivir.
Cuando ya no tenga nada de relleno, entonces procederemos a dibujar con el plumón la cara que queremos hacerle o la figura que tendrá, (aquí el cielo es el límite, cada uno la diseña como quiere), sobre esa línea con el cuchillo cortaremos poco a poco la parte a retirar hasta que la pieza esté lista para desprenderse, antes de quitar ese “sobrante” podemos limpiar con un trapo húmedo los bordes extras o restos del dibujo, luego quitamos el excedente de la calabaza.
Listos para disfrutar
Hecho lo anterior colocaremos nuestra lámpara de calabaza en el lugar donde la queremos poner de adorno, pondremos una vela en su interior y de preferencia con un encendedor de boquilla larga o para horno prenderemos la vela y le añadiremos con cuidado la tapa.
¡Listo!, quizás no nos acompañó “la fuerza”, pero, con algo de paciencia también pudimos tener nuestra propia Jack-o-Lantern. ¿Qué figura eligieron?