El cacao, el chile y el maíz, son los tres productos principales en la alimentación mesoamericana, así como alimentos endémicos e insignes de la cultura y tradición culinaria de México, por lo que no es de extrañarse, que el primero, que era considerado un alimento para los dioses y la realeza, lo empleara pues, como moneda de cambio previo a la conquista europea.
De acuerdo con la publicación “El uso de cacao como moneda en la época prehispánica y supervivencia en la época colonial”, a la aplicación de estos bienes como medios comerciales, se les puede nombrar “moneda primitiva”, “moneda de transición” o “moneda objeto” y si son aceptados socialmente, es porque tienen un valor intrínseco acordado.
El valor del cacao
En su forma natural, es decir el grano de cacao molido sin azúcares ni leches añadidas, ha sido utilizado para aumentar el rendimiento físico y mental, y como hemos dicho antes, se ha utilizado para prevenir algunas enfermedades. Muchas civilizaciones en Mesoamérica fermentaban las semillas de cacao y las mezclaba en un líquido, que era consumido durante eventos sociales y rituales religiosos. Los Olmecas y los Mayas, usaron el cacao como remedio para una variedad de dolencias; combatir la fatiga, disminuir el dolor de riñones y hasta para mejorar las funciones intestinales.
Los Aztecas consumían una bebida de cacao antes de una batalla, pues notaban que los hacia más fuertes y enérgicos. El valor del cacao era tal para la cultura azteca que incluso alcanzó el valor de moneda de cambio.
El cacao como moneda
El cacao era considerado un objeto extraño y precioso, y aunque no se habla mucho de ello, a la par que era utilizado, también se ocupaban otros objetos para comerciar como la obsidiana, y unas piezas de cobre en forma de objetos punzocortantes, entre otros.
Detrás del fruto existen razones que lo hicieron especialmente valioso en la época. En la mitología se le atribuye “su llegada” a Quetzalcóatl, ya que cuenta la leyenda que éste lo trajo a la tierra para mostrar a los hombres un alimento que no era desdeñado por los dioses.
Además, en cuestión de productos, el cacao tenía múltiples usos, como bebida elixir para chamanes y monarquía indígena, moneda de cambio, ofrenda en ritos y ceremonias, entre otros, por lo que se sobre entiende el motivo de que tuviera tan basto significado para los pueblos.
La leyenda del Cacao
Cuenta una leyenda que Quetzalcóatl, Dios de la vida, robó el árbol del cacao a los dioses, para regalarlo a los mortales y plantarlo en la tierra. Persiguiendo el fin de que, al estar bien alimentados, los humanos sólo tendrían la ocupación de mejorarse explotando sus habilidades en las ciencias y en las artes, procurando su bienestar y el que trascendieran más allá de sus necesidades y avaricias posibles.
¿Cuánto valía el cacao?
Aunque no se habla mucho de ello, el cacao tenía precios determinados con los que se puede identificar más o menos su valor. En la Nueva España, los conquistadores, al percatarse del uso de la semilla como método de intercambio, decidieron utilizar las semillas de cacao para pagar el trabajo de los indígenas: En Acatlán se tasaba un día de trabajo en 25 cacaos y en Cuauhtinchan se cobraban 40 cacaos para salir de la cárcel.
De hecho, el uso del cacao como moneda para los españoles fue productivo, pues literalmente tenían un método de intercambio con los indígenas que crecía en los árboles. Se calcula que dejó de utilizarse en el siglo XIX, época en la cual se registran sus últimos usos comerciales en la zona.
Sobre el cacao
El cacao se obtiene de las vainas del árbol del cacao, unas vainas que nacen de una flor parecida a una orquídea, y aunque actualmente se utiliza para la producción del chocolate, uno de los mayores placeres gastronómicos, en la antigüedad el cacao estaba considerado un gran manjar por la cultura maya dadas las múltiples propiedades del cacao para la salud.
La composición del cacao y lo que nos aporta de saludable a nuestro organismo lo convierte en uno de los grandes “súper alimentos”, pues presenta una gran concentración de antioxidantes, catorce veces superior a la del vino y veintiuna veces más que en el té verde.
Es un alimento rico en magnesio y hierro, de hecho, una porción de tan solo 30 gramos es suficiente para aportar el 100% de la Cantidad Diaria Recomendada (CDR) de hierro.
Además, en la composición del cacao también aparecen otros minerales básicos para nuestra dieta como calcio, fósforo, manganeso, potasio y zinc.
El futuro del cacao
Pese a que este producto que empezó en México y llegó al resto del mundo para quedarse, posicionándose como uno de los postres favoritos, se prevé que por desgracia, este oro mexicano, podría desaparecer, ya que según botánicos expertos los árboles de cacao están teniendo problemas para crecer debido al calentamiento global y si se mantiene el aumento de las temperatura como hasta ahora, podrían afectar definitivamente al cultivo y producción del cacao para el año 2050.
Los árboles de cacao necesitan fuertes lluvias para crecer y la falta de precipitaciones incrementarán la evapotranspiración del suelo y las plantas. Según los estudios, un aumento de temperatura de 2,1 grados Celsius aniquilará por completo el crecimiento de este fruto que deriva en la cocoa en polvo y en el delicioso chocolate.
¡Hay que cuidarlo mucho más y ser más conscientes del medio ambiente!, ¡Sólo tenemos un planeta!
(Y no sé, pero creo todos queremos que siga habiendo chocolate).
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¡Pues parece que realmente sí hay miel de avispa!